Fuerte incremento del paro en el último trimestre de 1979

El número de desempleados en España registró un considerable aumento en el cuarto trimestre de 1979, de forma que al final de dicho año existían 1.334.200 personas sin empleo en este país, cifra que da un índice de desocupación del 0,14%. Este porcentaje es un 9,43% superior al existente en el tercer trimestre del año, cuando estaban paradas en España 115.200 personas menos, según revela el avance de la encuesta de la población activa realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a que estas cifras tendrán que ser cotejadas con los resultados definitivos del INE, las cifras avanzadas ayer confirman la tendencia general de la economía española en los últimos años a no generar el suficiente empleo como para absorber el incremento, pequeño esta vez, de la población activa. Según el INE, la población activa en el cuarto trimestre se incrementó ligeramente de 13.105.100 en el tercero a 13.155.200 en el cuarto. Es decir, que la población activa creció en 50.100 personas, mientras que el número de las que perdieron su empleo fue de otras 65. 100 personas.Simultáneamente a este avance, el Banco de España, a través de su Boletín Económico, con firmó ayer su análisis de diciembre en el sentido de que la economía española tan sólo creció entre el 1,5 % y el 2% en 1979, crecimiento a todas luces insuficiente para detener la marcha ascendente en la curva de los parados. Así, casi unas 300.000 personas han perdido su trabajo en 1979 como consecuencia de esta reducción sustancial en la actividad económica en el país.

El avance de la población activa del INE señala a su vez que el número de activos es de 11.700.000, y el de activos marginales, de 120.000 personas. Estas cifras son inferiores a las del tercer trimestre y también a las del cuarto trimestre del pasado año.

El crecimiento del número de parados fue particularmente sensible en el sector industria, donde el incremento fue del orden del 13,20%. Prácticamente la totalidad de los sectores registraron aumentos en el número de desocupados, destacando, después del industrial, el de la construcción y los servicios.

Comparativamente, las cifras relativas al último trimestre de 1979 denotan que la economía española, con un crecimiento bajo en el año, continuará acumulando parados en 1980, año en el que las perspectivas económicas son aún mucho más negras que en el pasado. Con todo, el índice de desocupación del 10,14 % es superior a lo previsto a mediados del año por el Ministerio de Economía, cuando se habló de una cifra de parados en torno a las 1.250.000 personas, y también supera las cotas históricas desde la segunda guerra mundial alcanzadas en otros países europeos.