Concluye el juicio por la matanza de Atocha

La vista pública y oral del juicio sobre la matanza de Atocha finalizó ayer con el informe final de los cuatro abogados defensores de los procesados. Inmediatamente después de que el presidente del tribunal -sala de lo penal de la Audiencia Nacional- preguntase a cada uno de los cinco procesados si tenía algo que alegar, el público asistente, en su inmensa mayoría formado por grupos de jóvenes ultraderechistas, prorrumpió en gritos de Franco, Franco y Atocha, libertad y finalizó cantando el Cara al sol.

La actitud del público en la última sesión del juicio, que originó la inmediata orden de desalojo de la sala de audiencia por parte del presidente del tribunal, culminó una serie de incidentes individuales protagonizados, a lo largo de los siete días que ha durado la vista, por jóvenes ultraderechistas, entre los que destaca el haber llamado uno de ellos «cerdos», delante del tribunal, a las víctimas de la matanza de Atocha. Estos incidentes dieron lugar a que el ministerio fiscal constatase en su informe final que «el odio que pudo generar la matanza de Atocha había continuado en el juicio».Los abogados defensores de los procesados -José Fernández Cerrá, Carlos García Juliá, Francisco Albaladejo, Gloria Herguedas y Leocadio Jiménez Caravaca- mantuvieron en su alegato final ante el tribunal que «hubo provocación por parte de las víctimas», y alegaron que sus defendisos actuaron movidos «por razones morales y patrióticas». Un defensor recordó la frase «Con la patria, con razón o sin ella», para añadir que ese pudo ser uno de los motivos de la actuación de los procesados en la matanza de Atocha. Todos ellos pidieron que se aplicasen los beneficios de la ley de Amnistía de octubre de 1977 a sus defendidos, si bien manifestaron que estaban en contra de la promulgación de amnistías.

Algunos de los defensores -aunque manifestaron que no iban a hacer una arenga o mitin político- dedicaron la mayor parte de sus extensas intervenciones a inconexas y largas disquisiciones políticas históricas, tanto de la España medieval como de la España reciente, hasta el punto de que el presidente del tribunal debió rogarles una y otra vez que se centrasen en los hechos. Uno de dichos defensores, el letrado Martín Fernández, insinuó -tras recordar su condición de teniente coronel del Ejército- que el poder judicial está «mediatizado».

La sentencia que dicte la sala de lo penal de la Audiencia Nacional tardará todavía algunos días en conocerse.

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