Ocho detenidos en Orcasitas por formar piquetes de autodefensa

Ocho vecinos del Poblado Agrícola de Orcasitas fueron detenidos a primera hora de la madrugada del viernes, acusados de formar parte de piquetes de autodefensa ciudadana. Poco antes de su detención habían agredido a un vecino de la zona «porque su hijo es un delincuente», según afirmaron posteriormente. En una información del Gobierno Civil se afirma que los piquetes estaban organizados por la asociación de vecinos de la zona. Tras la detención, unos ochocientos vecinos se congregaron ante la comisaría de Usera pidiendo la libertad de aquéllos. Posteriormente, fueron disueltos por la policía.

La operación, llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional, comenzó después de que éstos descubrieran herido, como consecuencia de una paliza, a Juan Molina Fernández, vecino del Poblado. Este declaró a los policías que los ocupantes de tres vehículos, cuyas características detalló, le habían agredido con diversos objetos contundentes. Molina afirmó que fue agredido por recriminar a sus vecinos su actitud. Hubo de ser asistido en una casa de socorro próxima. Sufrió diversas contusiones y, según el parte médico, su pronóstico es leve.Los tres vehículos y sus ocupantes fueron localizados poco después en las inmediaciones de la zona. Los detenidos son los siguientes: Reyes Benítez Palencia, de 44 años, y su hermano Alejandro, de cincuenta (al primero se le ocupó un bate de béisbol); Juan Manuel Fernández López, de 34, que llevaba en el maletero de su coche una escopeta de caza y en los bolsillos ocho cartuchos; Andrés Luis Castellanos Muñoz, que iba armado con una barra de cables forrada de goma; Alfredo González Ungisod, de 43 años, que portaba un punzón de acero; Francisco Muñoz de la Cruz, de 37 años, con una barra de cables; José Antonio Vélez Ariño, armado con una estaca, y Jean de Bruine, de nacionalidad francesa, de 39 años, que iba desarmado.

Los ocho detenidos fueron trasladados en vehículos policiales a la comisaría de Usera, donde se iniciaron las diligencias correspondientes. En sus primeras declaraciones coincidieron en señalar, pese a todo, que el barrio se encuentra bien vigilado, dado que varios coches patrulla de la policía reco rren de manera continuada la zona.

En las mismas declaraciones, según da cuenta una nota oficial del Gobierno Civil de Madrid, afirmaron que la organización de las patrullas de autodefensa corría a cargo de la asociación de vecinos del barrio, en cuyas asambleas se comentaba una supuesta oleada de delincuencia.

Sin embargo, excepto Francisco Muñoz de la Cruz -que dice haber sido objeto de daño en sus dos vehículos, si bien no formuló denuncia por no considerarlo oportuno, ninguno de los detenidos, familiares o conocidos ha sido víctima de delito alguno.

Reconocieron varios de los detenidos que los funcionarios de la policía les habían informado de la ilegalidad de su actuación.

Diez minutos después de la presentación en la comisaría de Usera de los detenidos se congregó ante las puertas de las dependencias policiales un grupo de unas ochocientas personas, en su mayor parte familiares y conocidos de aquéllos. La concentración fue en principio pacífica y tenía como fin interesarse por la situación legal de los detenidos. Sin embargo, según informa la policía, alguno de los presentes, provistos de megáfonos, incitaron a los congregados a asaltar la comisaría. Cuando llevaban concentrados cerca de dos horas, fueron disueltos.

Según un portavoz de la Asociación de Vecinos de Orcasur, esta entidad, como tal, no tiene nada que ver con los piquetes de autodefensa, ya que se limitó a ceder los locales para las asambleas, sin que las presidiera ni interviniera en las mismas.