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El Gobierno holandés, al borde de la crisis

El primer ministro holandés, Andreas van Agt (democristiano), viajó ayer desde la capital holandesa a Zurich para informar a la reina Juliana sobre la crisis política provocada por la dimisión del ministro de Finanzas, Frans Andriessen (democristiano).La reina, que estaba pasando unas vacaciones en la estación deportiva de Lech, se trasladó también a Zurich para celebrar el encuentro con su primer ministro.

La dimisión de Frans Andriessen, de 51 años, anunciada el miércoles por la tarde, puede llegar a provocar -en opinión de observadores políticos próximos a La Haya- la caída del Gobierno.

Los problemas se agudizaron ya hace dos semanas como consecuencia de los gastos del Estado. El ministro de Finanzas y los seis ministros del Partido Liberal exigieron que el presupuesto general fuera rebajado en 4.000 millones de florines (132.000 millones de pesetas), sobre un montante total de 100.000 millones de florines (3 billones de pesetas), con el fin de no acrecentar la deuda del Estado.

Nueve ministros democristianos se opusieron a esa medida por considerar que podía tener consecuencias en el ámbito social. El Gobierno afirmó el lunes pasado que había encontrado una solución, tras un voto secreto del Gabinete, pero no comunicó el contenido al Parlamento por temor a afectar su unidad.

En este momento la Cámara pidió explicaciones al primer ministro, quien comunicó la dimisión, en la sesión del miércoles, del ministro de Finanzas.

Según los observadores, en caso de que los ministros liberales se solidarizasen con el ministro de Finanzas, supondría una gran crisis con la caída del Gobierno.

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La oposición a la tesis del ministro de Finanzas fue dirigida por el ministro de Asuntos Sociales, Willem Albeda (democristiano), quien aceptó como máximo una rebaja del presupuesto general de 2.000 millones de florines.

Por otra parte, el ministro de Finanzas, Frans Adriessen, tampoco aceptó la postura ecléctica del Gobierno, que era de realizar economías por 3.000 millones de florines (cerca del billón de pesetas).

El vicepresidente del Partido Socialista, en oposición a la coalición gubernamental formada por los democristianos y los liberales, estimó que la consecuencia lógica de la dimisión del ministro de Finanzas debería ser la dimisión de todo el Gabinete y la convocatoria de elecciones anticipadas.

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