Tito sufre complicaciones cardiacas y renales

El estado de salud del presidente vitalicio de Yugoslavia, Josip Broz (Tito) (87 años), sufrió ayer un agravamiento, al complicarse su proceso de recuperación con deficiencias cardíacas, renales y digestivas.

Se trata de la primera recaída de Tito desde la amputación de su pierna izquierda el pasado 20 de enero. El retroceso ha producido nuevos signos de pesimismo en el cuadro médico, que a última hora de la tarde de ayer anunciaba que el tratamiento a que era sometido el jefe del Estado yugoslavo encontraba dificultades.El pasado domingo se comunicó en un parte médico que Tito tenía insuficiencias renales y digestivas, complicadas a primeras horas de ayer con insuficiencia cardíaca.

Los términos de este comunicado contrasta con las informaciones optimistas que se repetían desde hace tres semanas sobre el estado de salud de Tito, de quien se pensó que podría integrarse en un breve plazo de tiempo a sus tareas de Gobierno.

De lo comunicado hasta ahora se desprende que junto a los males ya conocidos del presidente -ciática, tromboflebitis y deficiencias cardíacas- Tito padece por primera vez de trastornos renales. Hasta ahora tan sólo se habló de deficiencias en la vesícula biliar y el hígado, pero nunca en el riñón.

En los últimos meses se ha percibido en Yugoslavia una especie de alivio por la mejoría de Tito. Las autoridades del país, tras el período más candente de su enfermedad, habían dedicado de nuevo su atención a los graves problemas económicos de la Federación.

En cuestión de pocas horas, las inquietudes políticas internas y externas han rebrotado en Yugoslavia. Fuentes norteamericanas, instantes después de conocer la recaída en el estado de salud del anciano mariscal-presidente volvieron a insistir en los temores sobre una eventual injerencia soviética en este país balcánico.

En la actualidad atienden a Tito ocho doctores en el hospital de Liubliana. Fuentes médicas afirmaron que el deterioro de la salud del presidente es serio, pues de no haber sido así no se habría hecho público el parte médico. El último parte optimista difundido data del pasado jueves, y fue reproducido por la agencia oficial yugoslava Tanjug, que afirmaba que el presidente «seguía mejorando».

Tito fue sometido a dos intervenciones en el plazo de ocho días el mes pasado. En primer lugar, se le efectuó un injerto artificial de vasos cardiovasculares en la pierna izquierda. Tras el fracaso de la operación y el posterior desarrollo de una gangrena, se decidió la amputación del miembro inferior. Tito experimentó una notable mejoría. Apenas una semana después recibía a sus hijos y a varios altos dirigentes del partido (Liga de los Comunistas) y del Estado. Ultimamente ha venido despachando asuntos de Gobierno e incluso ha estudiado un informe sobre la situación internacional.