El PNV aspira a formar un Gobierno vasco monocolor

«Es evidente que el ensayo de Gobierno de concentración que ha sido el Consejo General ha sido un fracaso», comentó ayer Xabier Arzallus, presidente del PNV en Vizcaya, en el transcurso de una conferencia-coloquio celebrada en el bazoki (casa del pueblo nacionalista) de Rekalde-Berri, en Bilbao. Por ello, en opinión del líder nacionalista habría que ir, tras las elecciones del 9 de marzo, «hacia un Gobierno monocolor; si esto no es posible, de coalición».

La declaración del hasta hace poco portavoz de la Minoría Vasca en el Parlamento se producía, por otra parte, unas horas después de que Carlos Garaikoetxea realizase un llamamiento a la serenidad y buenos modos en la campaña, ya que dijo, «quienes hoy se tiran los trastos a la cabeza pueden estar llamados a colaborar mañana mismo en una coalición de Gobierno». La advertencia parece tanto más sensata, si se tiene en cuenta que, de los sesenta miembros con que contará el Parlamento vasco, difícilmente contará el PNV con más de veinte escaños. Si se repitieran los resultados del 1 de marzo, la distribución aproximada sería la siguiente: PNV, diecinueve escaños; PSOE, trece; UCD, doce-, HB, nueve; EE, cinco; PC, 1; AP, 1. Los avances conocidos de algunos sondeos realizados por los partidos vascos parecen confirmar estas cifras, con excepción de la relación entre PSOE y Euskadiko Ezkerra, que se modificaría en favor de esta última.

Negociar un acuerdo para gobernar

De confirmarse esta impresión el PNV, tendría que intentar un acuerdo de Gobierno con el PSOE o con UCD, o incluso quizá con EE. La coalición con UCD fue prácticamente descartada por Arzallus, ya que «podría haberse pensado en UCD si hubiera posibilidades de una coalición leal, pero tal como se han sucedido las cosas, no parece que pudieran existir garantías en ese sentido». Tampoco parece fácil, en opinión de Xabier Arzallus, un acuerdo con los socialistas, «con los que actualmente se advierte un franco enfrentamiento». Si se descarta Herri Batasuna, que todavía no ha decidido si ocupará o no los escaños, sólo queda Euskadiko Ezkerra. «En todo caso, precisó Arzallus, la coalición deberá basarse en un compromiso con todo tipo de garantías».