Los trabajadores de las oficinas de recaudación de impuestos quieren integrarse en el Ayuntamiento

Los trabajadores de las trece oficinas de recaudación de impuestos municipales hicieron entrega ayer de sendos escritos dirigidos al primer teniente de alcalde, Ramón Tamames, y al delegado de Hacienda, Baltasar Aymerich, en los que solicitan su incorporación a los cuerpos de Administración local, con el fin de poder desempeñar sus cometidos en las tenencias de alcaldía.

Las razones en las que basan tal petición son la vigilancia nula de que son objeto sus oficinas, que recaudan al año 10.000 millones de pesetas, la falta de locales adecuados y los continuos perjuicios a los contribuyentes. Las oficinas de recaudación de impuestos funcionan actualmente en régimen similar al de subcontratas.En el escrito añaden que es primordial que un servicio tan fundamental como las recaudaciones esté controlado directamente por el Ayuntamiento. «En el ánimo de todos está muy reciente el gran desfalco de Barcelona y otros muchos que no han salido a la luz pública, y a los que tan acostumbrados hemos estado. »

Debido a las fechas de pago de determinados impuestos (circulación, basuras, radicación, devolución de impagados y presentación de cuentas), hay períodos de tiempo en que el trabajo desborda las posibilidades reales de las recaudaciones, mientras que en otros, el trabajo brilla por su ausencia, agregan. Los trabajadores, unos cincuenta en las oficinas de pago voluntario y cerca de setenta en las oficinas de recaudación ejecutiva, piden también unificación de horarios de caja (de nueve a catorce) y.la posibilidad de que el CETI (centro de ordenadores del Ayuntamiento) expida con el recibo una notificación del pago del contribuyente, para que éste pueda domiciliarlo en un determinado banco.

Junto con su petición de incorporarse al Ayuntamiento como funcionarios municipales, los trabajadores han presentado un estudio en el que, partiendo de un sueldo medio de 50.000 pesetas por empleado, la Casa de la Villa podría ahorrar anualmente diecisiete millones de pesetas. La cifra total de los sueldos de estos trabajadores se sitúa en dicho estudio en torno a los 48 millones anuales, mientras que las comisiones anuales que cobran los trece recaudadores titulares alcanzan los 65 millones.

Las trece oficinas de recaudaciones (situadas en los distritos de Centro, Latina, Universidad, Chamberí, Tetuán, Chamartín, Ventas, Buenavista, Retiro-Mediodía, Arganzuela-Villaverde, Carabancheles, Vallecas y centros oficiales) son los únicos puntos de la ciudad donde los contribuyentes pueden pagar sus impuestos municipales.

Los recaudadores obtienen las plazas por oposición, aunque se da la circunstancia, no explicada oficialmente, de que hay tres recaudadores que poseen dos oficinas de distrito: Chamartín y Retiro-Mediodía, que están agrupadas en una misma oficina, en la cafle de Goya, 69; Centro y Latina, igualmente agrupadas en Ballesta, 14, y Arganzuela-Villaverde y Tetuán, que tienen oficinas separadas.

La vigilancia de estas oficinas de recaudación es prácticamente nula, según se explica en el escrito. Hasta hace unos meses, estaban atendidas por los antiguos nocturnos que, al volver a reintegrarse al nuevo cuerpo de vigilantes nocturnos, hubieron de dejar el servicio. En este punto hacen especial hincapié los trabajadores, ya que en algunas oficinas se alcanza un volumen anual de ochocientos millones de pesetas y hay días especiales en los que se manejan varios millones.