Arabia Saudí reducirá su producción de petróleo
El jeque Yamani, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, reveló ayer que su país tiene prevista una reducción sustancial de su actual producción de crudos (unos 9,5 millones de barriles/día), con el fin de estabilizar el mercado mundial de petróleo, caracterizado en estos momentos por un ligero exceso de la oferta sobre la demanda.El anuncio formal de Yamani, cuya política de aumentos de producción en los momentos de grave tensión del mercado ha evitado que los precios de los crudos se disparen aún más, parece ser un nuevo esfuerzo del ministro saudí para recuperar el control de la OPEP, en cuya organización tradicionalmente ha disfrutado una postura de influencia.
No obstante, y con anterioridad a la última reunión anual de la OPEP, el pasado diciembre, la autoridad moral de Yamani en el seno de la organización petrolífera mundial se ha visto reiteradamente contestada por el grupo de países radicales, a cuyo frente se habían colocado Libia e Irán. La falta de un compromiso entre las dos facciones del cartel. provocó que la OPEP estableciera un sistema de libre precio a partir de enero en lugar del tradicional precio de referencia.
Pero al margen de la contestación a cargo del grupo radical, fuentes de la organización acaban de revelar que la autoridad de Yamani está siendo atacada también dentro del llamado grupo de moderados. Según estas informaciones, reflejadas el miércoles pasado en una información de AP-Don Jones, el ministro kuwaití del Petróleo, Alí Khalifa al-Sabah, sería el responsable de la orquestada última subida de precios dentro del grupo de moderados de la OPEP, que ha provocado, a su vez, una reacción en cadena de elevaciones de precios por parte del sector radical. Según estas fuentes, las iniciativas adoptadas por el ministro kuwaití. habrían molestado profundamente al jeque Yamani. quien consideró que la decisión de elevar precios dentro de la OPEP de manera individual, trastrocó toda su estrategia para regresar a un sistema unificado de precios.
Oficialmente. Yamani se ha abstenido de comentar las iniciativas de Kuwait -cuya elevación de dos dólares en su precio del crudo fue seguido por el resto de, países del golfo y. posteriormente. por una subida de cuatro dólares a cargo de Argelia y Nigeria- pero el semanario Midde East Economic Survey, una publicación cercana a los saudíes, señaló en su último número que la respuesta saudí a esta cadena de subidas podría ser el anuncio de la baja de su propio precio (veintiséis dólares), en estos momentos el más bajo del cartel.
No obstante, esta aparente amenaza saudí no parece tener muchos visos de realidad. El anuncio, ayer en Davos (Suiza), del jeque Yamani, de que su país está considerando restringir la producción de crudos, indica precisamente todo lo contrario, ya que una reducción en las ventas de crudo saudí tendría un efecto inmediato al alza en los precios.
Otros expertos del sector consideran las declaraciones de Yamani como un claro esfuerzo del ministro saudí para tranquilizar al sector radical de la OPEP y, sobre todo, para evitar deserciones dentro del campo moderado del cartel. similares a la supuestamente protagonizada por Kuwait.
En cualquier caso, el cumplimiento por Arabia Saudí de este recorte de la producción tendría un efecto inmediato sobre el mercado mundial de crudos, precisamente en un momento en que los países consumidores. al reducir su demanda. están disfrutando de una bonanza pasajera en la cuestión precios, especialmente en el mercado libre.
Expertos petrolíferos señalan que si Arabia Saudí recorta su producción, el exceso actual de oferta que existe en el mercado -y que ha obligado a algunos países radicales a ofrecer descuentos bajo cuerda, para evitar que sus crudos se acumule en el lugar de producción o fuera de los saturados depósitos- desaparecería en cuestión de días y justificaría de nuevo los altos precios que la nueva cadena de subidas ha traído con el mes de febrero.
En cualquier caso, medios del mercado mundial del petróleo están intrigados por la batalla bajo cuerda que se está desarrollando en el seno de la OPEP y advierten que es demasiado pronto para adelantar qué sector saldrá triunfante o conseguirá imponer su voluntad. Mientras tanto, el salto al primer plano del ministro kuwaití, un jeque de 38 años que hace dos años era un perfecto desconocido, ha sorprendido a los expertos y ha incrementado las deudas sobre el supuesto papel de influencia que desempeñaba Yamani dentro de la OPEP, al menos en los últimos meses.
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