El dirigente nacionalista rodesiano Mugabe escapa a un atentado
El dirigente nacionalista Robert Mugabe, resultó ayer ileso en un atentado perpetrado contra su casa de Salisbury, pocas horas después de que el gobernador británico lord Soames anunciara una serie de drásticas medidas destinadas a poner término a la creciente ola de violencia que se registra en Rodesia.
El atentado tuvo lugar a primeras horas de la mañana, cuando unos desconocidos, de raza negra, arrojaron dos granadas contra la casa de Mugabe desde un coche en marcha. Las granadas estallaron contra una pared sin producir víctimas.
La policía, que ha montado un fuerte dispositivo de seguridad en torno a todos los dirigentes políticos, consiguió detener a las pocas horas a los autores del atentado, que, a la hora de redactar esta crónica, estaban siendo interrogados por las autoridades.
El atentado contra Mugabe fue el segundo registrado en la mañana de ayer contra dirigentes del ZANU (Unión Nacional Africana de Zimbabwe). Un colaborador de Mugabe, miembro del comité central del ZANU, Kurribiai Kanagal, resultó herido de gravedad, al ser alcanzado por disparos de mortero cuando se encontraba durmiendo en su domicilio.
Clima de violencia
El clima de violencia en la colonia británica se ha incrementado desde el pasado domingo, cuando guerrilleros no identificados volaron un autobús en las cercanías de la localidad fronteriza de Unitali, cerca de territorio mozambiqueño. causando la muerte de dieciséis personas y heridas a otra, venticuatro. Los guerrilleros creyeron que el autobús transportaba a partidarios del obispo Abel Muzorewa a un mitin político, cuando, en realidad, los pasajeros eran pacíficos campesinos que se dirigían a una boda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.