Rafael Montesinos: "Soy andaluz hasta cuando respiro"
Acaba de publicar su poesía completa
En la colección Selecciones de Poesía Española, de Plaza y Janés, acaba de aparecer la Poesía (1944-1979), de Rafael Montesinos, premio Nacional de Literatura por dos veces: en 1958, de poesía, y en 1977, por su ensayo Bécquer, biografía e imagen. «A pesar del título, que es casi uniforme en la colección, no se trata de la obra completa, sino de una amplia antología», ha dicho a EL PAIS Rafael Montesinos. Y por otra parte: «Me considero un poeta andaluz. Me marcaron mis primeros veinte años sevillanos, y en Sevilla está uno de mis magisterios recordados, o varios. En realidad, soy andaluz hasta respirando. »Rafael Montesinos tiene una casa de bibliófilo. Antes, durante, después de la entrevista me muestra esas joyas que sólo los aficionados pueden entender: esa primera de Cernuda, firmada y dedicada en Londres; esa primera de Baroja, con su firma y su perfecta encuadernación; esa edición de Juan Ramón Jiménez que perteneció a su casa y conserva la exquisita encuadernación en tela; o las completas de Antonio Machado, firmadas para Montesinos por Manuel, «en nombre del mejor».
También hay pinturas y dibujos, y autógrafos curiosos, como la serie de cartas, dedicatorias y dibujos de Jean Cocteau, o ese otro de la mano de Gustavo Adolfo Bécquer, una de las pasiones literarias de Rafael Montesinos. «Naturalmente que es mi maestro Bécquer. Y no sólo es el creador de la poesía contemporánea, sino también de una nueva escuela sevillana. El mismo distingue entre la poesía barroca de la escuela sevillana y la nueva, seca, natural. En él mismo, pues hay dos Bécquer, el epigonal y el contemporáneo, se produce este cambio. Y eso es lo que estoy estudiando ahora.»
Siguiendo con los maestros reconocidos, sigue Montesinos: «Aunque uno luego ande por su cuenta, siempre queda un gesto, una manera de andar, una mirada que recuerda nuestros orígenes.» «En esto, como en todo », dice, «hay que tener padre reconocido.» «Pues bien, yo reconozco: mis poetas son Bécquer, naturalmente, el cancionero de tipo tradicional, el pueblo andaluz, los dos Machado... Y es curioso, pero el libro que más ha influido en mi escritura, incluso en mi prosa -concretamente, en Los años irreparables-, no es ni de un poeta ni de un español: es el "retrato de James Joyce", el Retrato del artista adolescente. Fue una influencia brutal.»
Siguiendo con los maestros, que son más que nada recuerdos, se refiere ahora a Manuel Machado: «Cuando en 1941 llegué a Madrid, fue el primer poeta que conocí, y a pesar de la diferencia de edad nos hicimos muy amigos. El prólogo, con un romancillo para mí inolvidable, mi primerísimo libro, imprudentemente publicado por mí en 1942.» «Ahora está clarísimo que vuelve Manuel Machado; para mí nunca se fue. Es uno de los grandes poetas de nuestro siglo; que es desigual, toma, y Jorge Manrique también. »
A sus primeros tiempos corresponde la existencia de dos revistas enemigas y sucesivas: Garcilaso y Espadaña, y en ambas colaboró. «Desde mi hoy», dice Montesinos, «no me quedo con nada de aquello, ni una ni otra. En Garcilaso empecé a colaborar en el número cuatro, cuando García Nieto era ya el director, y cuando ya se encontró hecha aquella majadería del subtítulo, juventud creadora... Garcilaso fue para mí una gran ayuda: me quité de encima lo inédito, esos borradores silvestres que diría Juan Ramón.» «En cuanto a García Nieto, jamás trató de captarme para movimientos literarios o políticos de ningún tipo. Yo he publicado en Garcilaso casi tanto como José María Valverde, Rafael Morales, Dionisio Ridruejo, Vicente Gaos, Enrique Azcoaga y Carlos Bousoño, entre otros.
Durante veintiocho años, Rafael Montesinos ha dirigido la célebre tertulia literaria española e hispanoamericana del Instituto de Cultura Hispánica. Todos los martes se ha dado en su aula poética una lectura presentada y discutida después, y él trabaja sobre esa historia en un libro de memorias, La memoria, el martes, aún escribiéndose. Porque por ahí han pasado todos. Respecto a la relación de la tertulia con su propia poesía, dice Rafael Montesinos: «Tengo que decir que en la extensión de mi poesía la tertulia no ha tenido ninguna incidencia. Desde que asumí su dirección, en 1954, decidí no tomarla, en modo alguno, como trampolín personal. Jamás he leído poemas en ella, ni siquiera cuando he tenido confirmados algunos secretos becquerianos los he dado a conocer allí, ni tan sólo he presentado a nadie. » «Quizá lo que me ha permitido es ir siguiendo lo que ocurría en la poesía, ir conociendo a los poetas, y eso es importante. »
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.