La ciudad de Las Palmas se abastecerá de agua procedente de Madeira

El Ayuntamiento de Las Palmas ha decidido traer el agua potable desde la isla portuguesa de Madeira para resolver el acuciante problema de abastecimiento que padece, debido al elevado coste que supone potabilizar el agua del mar y a los altos precios de agua de los pozos y galerías que le imponen los propietarios particulares.

El alcalde de la ciudad, Manuel Bermejo, manifestó a EL PAÍS que se ha llegado a esta situación «porque ya no queda más remedio y además nos resulta más barato que cualquier otra solución: mientras que el coste de un metro cúbico de agua desalinizada es de 120 pesetas, según nuestros estudios, traerla de Madeira supondría algo menos de cincuenta». Este proyecto ya está concluido y se han iniciado los trámites pertinentes para lograr las autorizaciones necesarias para construir la infraestructura de recogida del agua cuando lleguen los primeros buques-tanques.Esto supone, evidentemente, que la vieja política del Ministerio de Obras Públicas para solucionar la escasez de agua de abasto en una ciudad como Las Palmas -más de 400.000 habitantes- utilizando potabilizadoras ha fracasado.Primero por la dependencia cada vez mayor del precio de los crudos: en la actualidad, el Ayuntantamiento adeuda a la compañía distribuidora algo más de cuarenta millones de pesetas; segundo, porque su complicada tecnología hace que continuamente sean sometidas las plantas potabilizadoras a reparaciones y recambios de piezas muy delicadas, obligando a paralizar su producción.

Tres posibilidades

Todo ello obligó a las autoridades municipales a hacer un análisis realista de la situación. «No nos interesa», afirma el alcalde de Las Palmas, «comprar el agua a particulares, y mucho menos a los especuladores que la adquieren al Cabildo insular a 360 pesetas y la revenden luego a las corporaciones municipales entre ochocientas y mil pesetas. Resulta, por otra parte, una sangría económica monstruosa seguir potabilizando el agua del mar, por lo que nos parece más idóneo, por el coste y la calidad que tiene, traer el agua de la isla de Madeira».Los técnicos tienen en estudio tres sistemas para el transporte del oro blanco, como se le denomina en Canarias al agua, desde la isla portuguesa. El primero consiste en traerla en grandes buques-tanques o buques-aljibes, y estaría a cargo de una empresa alemana. El precio del metro cúbico empleando este sistema podría oscilar alrededor de las ochenta pesetas. Otro sistema, muy parecido al anterior, es el de conducirla en contenedores especiales, que serían remolcados.

Sin embargo, el sistema que parece más económico es el transportar el agua en gigantescos depósitos de plástico sumergidos y arrastrados, a su vez, por remolcadores, según nos manifestó el alcalde de Las Palmas. Su coste no supera las cincuenta pesetas, por lo que con seguridad se van a decidir por este último.

Condiciones mínimas

Respecto a las condiciones que establece el Gobierno autónomo de Madeira para la adquisición se limita exclusivamente a que lleven una Parte de ese agua a la isla de Porto Santo, que se encuentra en el sureste del archipiélago de Madeira y que apenas cuenta con recursos acuíferos. Manuel Bermejo opina que esto no es inconveniente alguno y están dispuestos a aceptar, esta condición.La toma del agua sería del sobrante de una central hidroeléctrica que se encuentra al norte de la isla, y que se pierde en el mar y tiene un caudal de setecientos litros por segundo. En Las Palmas, por su parte, tendría que crearse la infraestructura necesaria con la instalación de tuberías submarinas, que les permitiera bombear el agua hasta la presa de Elmansa, muy cerca de la costa, situada a la altura de la playa de Tarajalillo. Asimismo podrían abastecerse también las islas de Fuerteventura y Lanzarote, las más secas del archipiélago canario.

Posiblemente para el próximo verano -cuando la falta de agua es mayor- la infraestructura estará terminada y el abastecimiento de Las Palmas se realizará con agua procedente de Madeira.