Estudio sobre la investigación física en España

«La inversión relativa en investigación y desarrollo que se realiza en España en relación con las naciones miembros de la CEE es raquítica, unas seis veces inferior. Todos los indicadores apuntan a que esta situación es más grave en el caso particular de la física.» Con estas palabras comienza el enunciado de conclusiones de un Estudio preliminar del estado de la física en España, que ha sido realizado por un grupo de físicos españoles.El documento constituye la primera parte de un trabajo más amplio sobre Campos de investigación y desarrollo de la física, realizado en el marco del gabinete de estudios de la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica. Sus autores son investigadores españoles en el campo de la física, que han llegado a la conclusión de que nuestro país puede ofrecer, y ofrece, buenos resultados en este decisivo campo, altamente ligado al futuro mundial de la ciencia. Este grupo de físicos que ha escrito el amplio informe, analiza de manera casi exhaustiva el potencial de investigación en las áreas de la astrofísica, física, ciencias de la Tierra y del espacio y «como subproducto de las anteriores, el área de la tecnología».

«En el sombrío panorama», afirman los autores del estudio, «dominado por la tónica general de abandono y de falta de interés no sólo por la sociedad, sino, lo que es más grave, por las autoridades responsables.... surgió en España la llamada escuela física, donde personas de la categoría de Blas Cabrera y Velayos, en magnetismo, y A. Moles y J. M. Guzmán, en magnetoquímica, han realizado investigaciones de repercusión internacional que, a nivel nacional, se pierden por no encontrar apoyo.»

Las inversiones para la investigación son muy bajas, y especialmente en el campo de la física son bajísimas, según los autores del estudio citado, quienes hacen hincapié en que su estudio «refleja la valía de los investigadores, considerando su producción científica en relación con otras naciones». Los físicos españoles, representados por los portavoces de este estudio, aseguran que, aunque la comunidad científica está preparada para dar una rentabilidad al «necesario aumento de las inversiones», ocurre que mientras la investigación alcanza un «índice medio de producción similar a los países miembros de la CEE, el esfuerzo inversor es muy escaso».

«En definitiva», concluye el informe, «la comunidad de físicos está suficientemente preparada y capacitada para que se obtenga un estimable rendimiento del necesario aumento de las inversiones en este área. Si éste se produce, es de prever un aumento significativo, tanto en su producción global como en su calidad y, sobre todo, en su capacidad de incidir en el desarrollo tecnológico e industrial del país.»