Numerosos incidentes, sin víctimas, en el País Vasco
Numerosos incidentes se produjeron ayer en diversas localidades del País Vasco, con un saldo de daños materiales de diversa cosideración, aunque ninguno de ellos produjo -Víctimas. Por otra parte, veinticinco presos políticos de la cárcel bilbaína de Basauri han anunciado para hoy el comienzo de una huelga de hambre, en protesta por el traslado a Soria de un presunto miembro de ETA (p-m).Dos jóvenes arrojaron un coctel molotov al interior del estanco propiedad de José Luis Ramos Rodríguez, hermano del que fue delegado de Fuerza Nueva en Vizcaya, según denuncia presentada ayer en Bilbao. Tras romper los cristales de la puerta, los dos individuos lanzaron el artefacto al interior del local, situado en el número 8 de la calle de Navarra. La explosión provocó un conato de incendio, que fue sofocado por una empleada y el propietario del establecimiento.
Otra explosión se produjo a primeras horas de la madrugada en la puerta del bar Atucha, situado en la calle del doctor Albiñana, también de Bilbao. Los daños ocasionados por la explosión fueron de escasa consideración. No obstante, el propietario presentó denuncia en la Jefatura Superior de Policía.
Ametralladas dos furgonetas de "Deia"
También en relación con este tipo de incidentes, dos furgonetas del diario Deia fueron tiroteadas durante la madrugada de ayer en las localidades vizcaínas de Basaurí y Lemona. Los disparos fueron hechos con tuercas de gran tamaño, que rompieron los parabrisas de las furgonetas. Sus conductores no sufrieron daños.Asimismo, la Policía Nacional detuvo ayer, en Bilbao, a Evangelín Sola Miguel, como presunto autor de daños causados en los estudios de RTVE en Bilbao, situados en la Gran Vía. Parece que el detenido presenta síntomas de tener trastornadas sus facultades mentales.
En otro orden de cosas se sabe que siete vascos españoles, encarcelados en una prisión de la ciudad francesa de Bayona han iniciado una huelga de hambre para protestar contra la «lentitud de la instrucción procesal». Un comité de familiares de los detenidos anunció la acción, así como las condiciones en que se produjo la detención. Los siete españoles fueron detenidos por la policía francesa y acusados de residencia ilegal, falsificación de documentos y, algunos de ellos, de pertenecer a organizaciones políticas ilegales.
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