_
_
_
_

Marruecos teme que Francia abandone su neutralidad en el Sahara

Las relaciones entre Francia y Marruecos parecen encontrarse en un momento delicado, a juzgar por las alusiones veladas y las advertencias implícitas formuladas por la prensa marroquí al Gobierno francés a raíz de la visita a París de¡ ministro argelino del Exterior, Mohamed Seddick Benyahia.

En los tres últimos días, la atención preferente de los medios de comunicación marroquíes estuvo dedicada a este tema y a los temores de Rabat de que Argelia haya presionado para que París salga de su actual neutralidad en el conflicto del Sahara y presione a su vez a Marruecos.

La actitud de los mass media marroquíes recuerda en cierta medida momentos difíciles pasados en las relaciones hispano-marroquíes. Se habla de la existencia en Francia de un «poderoso lobby argelino» y de la posibilidad de que los intereses económicos lleven a Francia a mejorar sus relaciones con Argel, en detrimento de Marruecos.

El «lobby argelino», minuciosamente enumerado ayer por el diario del partido Istiq1al, L'Opinion, lo componen, en primer lugar, el Partido Comunista francés, la Asociación de Solidaridad Francia-Países Arabes, el director del CERES socialista. Jean-Pierre Chevenement: el gaullista Jean Charbonel. que naturalmente, según el rotativo, está en «oposición a los gaullistas responsables, y Jean-Louis Tixier Vignancour, «por parte de la extrema derecha, que sueña aún con una Argelia francesa», y el periodista de Le Monde Paul Balta, «que se cree que el periódico es suyo. que disimula la verdad. y que lleva a cabo una cruzada antimarroquí».

Aunque es difícil determinar el nivel exacto de las relaciones entre los dos países actualmente, es cierto que el Gobierno francés parece decidido a reducir la cooperación técnico-científica con Marruecos.

Asimismo, y ahora que se habla de contactos secretos entre Francia, Argelia y Marruecos, con vistas a una solución política del conflicto del Sahara, el diario oficial Anba afirmaba ayer que «Marruecos no quiere mediaciones de Estados extranjeros", y pedía a Francia que no se saliese de la neutralidad.

A Simone Veil, presidenta del Parlamento Europeo, le dirigió la semana pasada una carta el presidente del Parlamento marroquí, Uld Sidi Baba, pidiéndole que no permitiera «las maniobras de ciertos parlamentarios que pretenden que en Estrasburgo reconozca al Polisario».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_