El Ayuntamiento quiere controlar la gestión de Mercamadrid
Los miembros del equipo de gobierno municipal acordaron ayer, en la reunión que mantienen todos los lunes, poner en marcha una auditoría externa de gestión para saber la situación de la unidad alimentaria de Mercamadrid, futura sede de los mercados centrales de la capital. El complejo iba a ser inaugurado, según las previsiones, el próximo verano, con la apertura del mercado de Pescados. Sin embargo, la posibilidad de haber agotado en dos edificios el volumen total de edificación permitido para toda la unidad y el hecho de que hayan aparecido grietas y hundimientos, al estar construidos los edificios sobre arcillas expansivas, motivaron, el pasado mes de diciembre, la decisión de paralizar las obras.El retraso, según informó ayer Eulogio Malo, delegado de Abastos, no conllevará un problema de abastecimiento, «ya que con el actual mercado de Pescados se puede atender a las necesidades de Madrid durante un tiempo suficiente». Otro de los problemas que, en caso de demorarse la terminación de Mercamadrid, sí sería preocupante para el abastecimiento de Madrid estaría motivado por la aplicación de la ley Arganzuela. Según esta ley, los terrenos ahora ocupados por el matadero Y el mercado de Frutas y Verduras tendrán que dar paso en 1982 a terrenos de uso público.
