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Al presidente Tito le fue amputada la pierna izquierda

Francisco G. Basterra

El presidente de Yugoslavia, Josip Broz (Tito), sufrió ayer la amputación de su pierna izquierda, amenazada de gangrena, en el centro hospitalario de Liubliana, en Eslovenia, al que se han desplazado los altos dignatarios yugoslavos. La operación, la segunda en el espacio de una semana, no ha sido todavía confirmada oficialmente. ¿Aguantará el stari («el viejo», como le llaman sus más allegados) una segunda intervención quirúrgica, realizada sólo siete días después. de la primera, que constituyó un fracaso?

Esta es la pregunta que se hace aquí el hombre de la calle y las decenas de periodistas que comienzan a llegar de todo el mundo -ya lo han hecho las grandes cadenas de televisión norteamericanas- para presenciar la «sucesión» de una de las mayores personalidades políticas de este siglo.El retraso de cuatro horas en la emisión del habitual parte médico. que normalmente se hace público en Belgrado al mediodía, a través de la agencia oficial Tanjug, disparó ayer las especulaciones en esta capital.

Finalmente, a las cinco de la tarde, el equipo médico que cuida desde el pasado día 3 de enero al presidente Tito en la clínica cardiovascular de Liubliana, en las proximidades de la frontera con Italia, al norte de Yugoslavia, anunció que «el reciente deterioro de su pierna izquierda obliga a practicar una nueva operación».

Sólo la certeza de que sus constantes vitales son aceptables explica que los doctores, después del fracaso de la primera intervención realizada en la noche del sábado al domingo pasado, y de la terapia médica utilizada para disolver el trombo de su pierna izquierda, hayan decidido intervenir de nuevo al presidente.

Es de destacar el absoluto mutismo que mantienen los medios oficiales y los periodistas yugoslavos en estos momentos, explicable, quizá, por una falta de información que sólo obraría en poder de un puñado de altos dirigentes de la presidencia colegial, del partido y del Ejército. La actividad de la población este fin de semana es normal y animada -Belgrado está más cerca de Madrid en este aspecto que de Praga, por ejemplo-. Sólo los coches con matrícula impar no pueden circular este sábado y domingo por las medidas adoptadas para ahorrar petróleo.

Todo está preparado, sin embargo, para la sucesión. Durante toda la semana. los yugoslavos han sido «bombardeados» para que cierren filas en torno a la Liga de los Comunistas (1.7 millones de miembros en todo el país) y a la Alianza Socialista de los Trabajadores (trece millones de militantes). ya que «la situación actual requiere el empeño de los comunistas y de todas las otras fuerzas socialistas». Ayer se ,anunció un aumento en todas las repúblicas de las afiliaciones a la Liga de los Comunistas, «por autoiniciativa. lo que demuestra la alta conciencia del pueblo».

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Continúan publicándose noticias sobre el grado de preparación, de las diferentes repúblicas para llevar a cabo la defensa popular generalizada.

Sólo una leve nota discordante en este ambiente de serenidad. Un comentario de la revista del Comité Central del Partido Comunista búlgaro en contra de la nacionalidad macedónica, base de la República federal yugoslava de Macedonia, cuya existencia nacional no aceptan los búlgaros, que también tienen una minoría macedonia, ha provocado una fulminante respuesta de Belgrado. «Las pretensiones de Sofía», dijo un portavoz gubernamental, «constituyen un serio peligro para la estabilidad de los Balcanes y una violación brutal de los principios elementales de la carta de la ONU sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación. »

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