La política americana ante la URSS
«(...) Con la excepción de los primeros años de gobierno de Kruschev, la Unión Soviética ha aumentado, paulatinamente, su potencial militar hasta llegar a la paridad estratégica con Estados Unidos, y en algunos aspectos, a superarla. El movimiento pendular entre las tentativas soviéticas de aprovechar la debilidad americana y los esfuerzos de Estados Unidos para contener la expansión soviética, se puede seguir desde Grecia y Corea hasta Berlín, Angola, Praga y Afganistán.El último acontecimiento es nuevo y preocupante, porque Moscú ha intervenido directamente con el ejército soviético, en lugar del envío de cubanos o de otros países, como en los casos de Angola, Etiopía y Yemen del Sur.
Estados Unidos debe tener en cuenta que estos acontecimientos, que en los años sesenta provocaron el temor y la obsesión de la expansión del comunismo, hay que separarlos de la política de gran potencia de la URSS que persigue Brejnev.
"La frase de Catalina la Grande a Voltaire, de que en la inmensidad de Rusia un año es igual a un día, tiene aún validez", dice un experto americano. Por eso, tiene razón Carter en no comparar su política con la de Truman (...). Solamente permanece sin cambiar el problema político-estratégico de EstadosUnidos: una potencia terrestre como la Unión Soviética puede ser contenida sólo con bases aéreas y navales que rodeen su territorio (...).
Las medidas como la suspensión de la exportación de cereales, la reducción del personal diplomático y el boicot al los Juegos Olímpicos de Moscú no pueden ser efectivas, piensan los expertos americanos (...)»
15 de enero
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