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La Unión Soviética no se da por enterada de la votación

La Unión Soviética no retirará sus tropas de Afganistán para aceptar la resolución aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas.La retirada de tropas soviéticas «se producirá en su día», declaró un portavoz oficial, «cuando ya no sean necesarias para proteger la independencia del pueblo afgano».

La agencia soviética de noticias Tass, aunque recogió con mucho retraso la adopción de la resolución en las Naciones Unidas, no informó sobre su contenido ni sobre los resultados de la votación.

La impresionante derrota diplomática de la Unión Soviética, cuya acción militar en Afganistán fue condenada por 104 países, produjo aún mayor impacto en Moscú al comprobarse que los países no alineados aislaron también al Kremlin. La agencia soviética de noticias hizo auténticos esfuerzos dialécticos por suavizar esta derrota.

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El grueso de los comentarios de Tass tratan de poner de relieve que «los intentos de Estados Unidos para examinar el problema afgano fueron condenados».

La agencia dijo que los países socialistas «y una serie de países no alineados» estimaron la «discusión artificial» y el problema afgano como «una cortina de mentiras y calumnias para camuflar los preparativos bélicos del imperialismo (norteamericano) en Oriente Próximo».

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Tan sólo al final de su comentario, sin dar cuenta del resultado de las votaciones, Tass dijo que, «sin embargo, no todas las delegaciones pudieron orientarse debidamente para comprender la esencia de los acontecimientos de Afganistán».

Ni la prensa matutina ni la prensa vespertina de Moscú hicieron tampoco la menor alusión al fracaso diplomático que supuso, la abstención de países tradicionalmente próximos a Moscú, pero que no aprobaban, o condenaban, la intervención soviética en Afganistán.

La agencia Tass culpó a Estados Unidos, «iniciador de la campaña antiafgana», por haber «conseguido que se aprobara una resolución para perjudicar la seguridad del Estado afgano».

El ciudadano soviético que no escuche las emisoras de radio occidentales sólo podrá adivinar que la Unión Soviética sufrió una impresionante derrota diplomática al leer cómo Tass insistió en que la resolución «no es vinculante y sólo tiene carácter de recomendación».

De hecho, según las informaciones soviéticas, en las Naciones Unidas, donde sólo dieciocho países aprobaron a Moscú, «se puso de relieve que la Unión Soviética, al ayudar a Afganistán, frustró los intentos de los imperialistas de ahogar en sangre la libertad del pueblo afgano».

Para apoyar sus informaciones, la agencia Tass citó breves pasajes de la intervención del ministro afgano de Asuntos Exteriores, Shah Mohammed Dost, y del embajador soviético en la ONU, Oleg Troyanovski.

En cambio, el órgano central del PC soviético, el diario Pravda, atacó ayer duramente a las autoridades de Pekín, a las que acusó de «colusión con el imperialismo norteamericano».

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