Silencio en torno a la muerte de la autora de "Nacida libre"
Uno de los casos más sensacionales de Kenia, el asesinato de la naturalista Joy Adamson, ha pasado a los archivos de silencio. La autora del libro Nacida libre, nacida en Austria hace 69 años. murió violentamente hace diez días, a pocos metros de su aislado campamento, situado en una zona remota del norte de Kenia, donde estaba estudiando las costumbres de los leopardos jóvenes.
Las autoridades keniatas dijeron inicialmente que la señora Adamson murió a consecuencia de la agresión de un león, pero, posteriormente, admitieron que había sido asesinada, probablemente con un mortífero simi africano, o espada de doble filo. Tres hombres, todos ellos antiguos empleados de la señora Adamson, a quienes había despedido poco antes de su muerte, se encuentran bajo custodia policial y las autoridades aseguran que están aún «ayudando a las investigaciones».
Sin embargo, la policía ha levantado virtualmente un muro de silencio en torno a sus investigaciones y se niega a hacer declaración sustancial alguna en cuanto al nivel de progreso que se está haciendo en el caso, por el que el propio presidente, Daniel Arap Mol, se ha tomado un personal.
El cadáver de la señora Adamson fue incinerado el pasado martes, durante una breve ceremonia; y sus cenizas fueron esparcidas desde una avioneta sobre el parque nacional Meru, al norte de Nairobi. Fue en ese parque donde la señora Adamson, junto con su esposo George, encontró, crió y, posteriormente, dejó en libertad al cachorro de león Elsa, heroína de Nacida libre.
