El nuevo Gobierno mauritano, más próximo a Argel que a Rabat

A pesar de un aparente equilibrio entre promarroquíes y proargelinos, el nuevo Gobierno mauritano, dado a conocer ayer tras el «golpe de andar por casa» de Uld Jaidala, se inclina, al parecer, más por el reforzamiento de las relaciones con Argelia y el Polisario.. Aparte de la acumulación de los cargos de presidente, primer ministro y ministro de Defensa por el coronel Juna Uld Jaidala, la nominación del ministro de Industria y Minas, Mojtar Uld Zamel, para sustituir en la cartera de Exteriores al pariente del presidente saliente Uld Luly, Ahmedu Ulid Abdalla, constituye uno de los hechos más sobresaliente de los cambios introducidos en el Gobierno por el nuevo jefe del Estado.Moktar Uld Zamel, que cuando el coronel Uld Busseif subió al poder parecía que iba a salir del Gobierno, es partidario de un reforzamiento de la cooperación de Mauritania con Argelia y el Frente Polisario.

Quizá como medida compensatoria, Ismail Uld Amar, antiguo patrón de la sociedad minera SNIM y estrechamente ligado a los intereses franceses en el país, ha sido incluido en el Gobierno con una cartera de mediana importancia, como es la de Desarrollo Rural.

Los dos pilares ya clásicos de la política mauritana, «neutralidad entre Argelia y Marruecos en el conflicto del Sahara» y «mejora de las relaciones con Argel y el Polisario, sin perjuicio de las mantenidas con Rabat», otras personalidades, como el coronel Día Ahmadu, ex ministro del Interior, y el también coronel Ahmed Mahmud Uid Hussein, han sido llamados a la presidencia del Gobierno como consejeros de Uld Jaidala.

Además de los ya mencionados, el nuevo Gobierno mauritano, que tiene en sus filas ahora a cuatro militares menos que el anterior, ha dado cabida a Summar Umar, al frente de la Pesca y Economía Marítima a Sissoko Mahmadu, en la de Minas, Industria y Comercio, dejada vacante por Uld Zamel, y a Ahmed Ulld Sidi Hanena, que se ocupará de la Cultura, la Información y las Telecomunicaciones.

La prensa marroquí, que aún no ha tenido tiempo de comentar la formación del nuevo Gobierno, estimaba ayer al tratar del minigolpe de Uld Jaidala, que Mauritania mantendrá en lo esencial la misma política exterior que antes.