La cónsul de Venezuela en Vigo cobraba "primas" por los visados
Ana María Toro Salón fue cesada como cónsul de Venezuela en Vigo, a consecuencia de las denuncias presentadas contra ella en la embajada de aquel país. Ana María Toro cobraba personalmente entre 10.000 y 100.000 pesetas por cada visado que expedía para viajar a Venezuela, alegando que no había cupo de entrada en su país.
La cónsul había tomado posesión de su cargo el 7 de septiembre de 1979, nombrada directamente por el actual presidente, Herrera Campins, a cuyo partido pertenece. La hermana de la cónsul cesada investiga actualmente los bienes del anterior presidente, Carlos Andrés Pérez, en una campaña de denuncia contra la corrupción en el funcionariado público venezolano.
El asunto del cobro de primas por la cónsul había creado, incluso, complicaciones a las gestorías, porque aquélla exigía la tramitación directa por los interesados de sus asuntos, sin permitir tampoco la intervención de ningún otro funcionario del consulado.
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