No se detendrá el derribo de la Casa de la Concordia, de Salamanca

La Delegación de Cultura de Salamanca ha señalado que no existen motivos para detener el derribo de la Casa de la Concordia, pese a la orden dada en sentido contrario por la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de la ciudad. El tema ha suscitado ya fuertes polémicas en distintos sectores de Salamanca.Mientras que el consejero provincial de Bellas Artes, responsable, según la Dirección General del Patrimonio, de la vigilancia de la demolición asegura que no ha existido destrucción de elementos históricos- artísticos, los concejales del Ayuntamiento que dispusieron la detención del derribo aseguraron haber observado entre los escombros varias piedras talladas, capiteles góticos e, incluso, apuntaron la posibilidad de que estuvieran derribando parte de la muralla romana.

Edificio del siglo XV

El derribo de la Casa de la Concordia, que data del siglo XV, aunque fue reedificada en el XIX, había sido autorizado, ante su estado de ruina, con determinadas condiciones: conservación de la fachada de identificación; desmontaje de las piezas de piedra y provisión de la posible aparición de elementos ocultos. No obstante, el derribo se ha efectuado mediante una pala excavadora.La Casa de la Concordia fue edificada por el deán Alvaro de Paz, firmante de la pacificación entre los bandos salmantinos en 1476, quien se la donó al cabildo. Hasta el siglo XIX recibió el sobrenombre de Casa de las Batallas. Su fachada fue reedificada en 1873, y en ella se conservó un arco plateresco adintelado con escudo de los Paz en una ventana y el arco de la puerta principal con grandes dovelas y en cuya parte superior figuraba una inscripción ya clásica en la historia de Salamanca: «Ira odium generat concordia nutrit amorem».