Dificultades para la importación de motocicletas
Los importadores de motocicletas extranjeras van a encontrar -están encontrando ya- más dificultades para la entrada de estos productos en España. La exigencia de que éstas cumplan unas severas normas de homologación y la variación respecto a la normativa que regulaba la entrada de las japonesas servirá de freno a las importaciones.
Desde el pasado verano, el Ministerio de Industria mantiene un severo control sobre las homologaciones, tanto en automóviles como motocicletas. El Ministerio ha recordado que en 1961, suscribió unos convenios respecto a las homologaciones de automóviles. Veinte años después, el resto de los países firmantes han superado esos acuerdos, sustituyéndolos por otros más acordes con la realidad actual y que rigen en todo el Mercado Común.Para compensar la liberalización de las importaciones, decretada por la Administración en el pasado mes de abril, desde el pasado verano se han puesto en práctica severos controles de dichas homologaciones, que han ralentizado muchísimos expedientes de importación de vehículos.
Con respecto a las motocicletas, afectadas por las mismas razones, pesa además una circular interna de Aduanas en la que se aclara cómo debe ser el 30% de valor añadido en el caso de que las motocicletas tengan como origen remoto Japón. Los acuerdos bilaterales entre España y Japón hacen muy difícil la importación de estas máquinas, razón por la cual algunos importadores habían utilizado el argumento del porcentaje de valor añadido para importar motos niponas encubiertamente, como si vinieran de otro país en el que se le había añadido el citado porcentaje.
Ahora, la nueva normativa aclara que el 30% de valor añadido debe ser verdaderamente añadido, y no sustituido, como se venía haciendo. Y, además, añadido en componentes fundamentales y no accesorios.
Con estas nuevas medidas, las motocicletas japonesas que llegaban procedentes de Italia, Gran Bretaña o Estados Unidos, países donde, teóricamente, se les había añadido ese 30%, ya no podrán ser importadas en este país. La nueva normativa supone que dichas motos sean sustancialmente modificadas en el país intermedio.
De esta forma, la industria española de la motocicleta se verá, una vez más, protegida. Y su adaptación a la competencia que tarde o temprano tendrá que llegar para los fabricantes españoles. se verá retrasada.
El motociclista español además seguirá privado de unos aparatos con gran aceptación en todo el mundo por precio y calidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.