El partido único argelino estudia su renovación

Coincidiendo con el primer aniversario del fallecimiento del presidente Huari Bumedian, el comité central del Frente de Liberación Nacional argelino (FLN) iniciará hoy una serie de debates destinados a definir las orientaciones del régimen en varios ámbitos de la economía y la educación. Aunque no se esperan grandes sorpresas, la reunión de esta alta instancia permitirá conocer la solidez del actual equipo que dirige los destinos de Argelia.Según lo expuesto por la Constitución argelina, reformada tras la muerte de Bumedian, Argelia está dirigida por un partido oficial, el FLN, cuyo secretario general es, a su vez, el jefe de las fuerzas armadas y el presidente de la República. El partido cuenta con un comité central de 160 personas y un buró político de diecisiete, que es designado por el primer organismo.

Esta es la segunda vez que el comité central del FLN se reúne y, según el orden del día, tendrá que examinar algunos temas «calientes», como el de la educación, la vivienda y las necesidades del sector rural. No se descarta que, tras la estructuración definitiva de las comisiones centrales del partido, el comité adopte importantes decisiones de carácter específicamente político, como podría ser la ampliación del buró político.

El FLN se ha dotado de cierto número de comisiones, dirigidas en su mayor parte por miembros del buró político, a las cuales incumbe, teóricamente, trazar las orientaciones políticas, que posteriormente han de ser «puestas en letra clara» por el ejecutivo ministerial. Esta dualidad de poderes no es incompatible, según el espíritu de las resoluciones del último congreso del partido, pero en la práctica sigue perdurando cierto «desfase» entre la «orientación» de los responsables del partido y los «gestores» del Gobierno.

La estructura piramidal del poder en Argelia confiere al «coordinador» del partido, el coronel Salah Yahiaui, un papel preeminente, a la hora de controlar la buena marcha del aparato político. Considerado como uno de los «hombres fuertes» de Argelia, Yahiaui dispone de una mayoría de Partidarios en el comité central y ha ido emergiendo, progresivamente como una de las figuras más destacadas del régimen, aunque su imagen personal es ampliamente detestada por la población argelina, donde no han dejado de circular una serie de rumores en torno a su carácter de «integrista musulmán». A un año de la muerte de Bumedian, Argelia afronta así un período harto delicado de su trayectoria social y política. El régimen se ha consolidado, en apariencia, gracias a la estabilidad del aparato militar, pero el partido no ha salido todavía de su estado semiembrionario y las orientaciones sobre el socialismo argelino, trazadas por el último congreso, no se han traducido en hechos concretos.