El Gobierno panameño reitera que no expulsará al ex sha

La tensión crece en Panamá, debido a las medidas del Gobierno de autorizar la residencia en el país del ex emperador iraní Reza Pahlevi, en tanto el presidente panameño, Arístides Royo, y el canciller, Carlos Ozores, han reafirmado su determinación de que la presión en la calle no les hará cambiar su decisión de dar acogida al sha en la isla Contadora. Pero el presidente negó que se tome una medida parecida con el dictador nicaragüense Anastasio Somoza.Mientras, algo más de cien expertos en seguridad rodean la isla donde habita el ex emperador, a 35 millas de la costa. Noticias procedentes del exterior de Panamá se refieren a la posibilidad de que un comando islámico se encuentre ya en el país con el propósito de matar al sha.

Entre tanto, las fuerzas políticas panameñas se hallan divididas ante el tema del asilo al sha. El secretario general de la Federación de Estudiantes (organización próxima al Gobierno) Mario Phauter, ha sido invitado a Teherán por los estudiantes que mantienen en su poder la embajada norteamericana, después de que la mencionada Federación criticase la medida de conceder asilo al sha.

En la oposición, la opinión está igualmente dividida; el Partido Panameñista, el más fuerte, no se declaró contrario a las medidas. El Partido Socialdemócrata condenó sin paliativos la estancia del sha, al que calificó de «asesino» y «delincuente».

Acerca de los disturbios que con este motivo se han desarrollado en los últimos días, Arístides Royo comentó que las personas opuestas a la permanencia del sha en el país son una minoría, y lo demuestra el hecho del escaso número de manifestantes. Si bien no hay noticias de víctimas tras las cargas de la policía, duras y contundentes en opinión de testigos presenciales, son varios los heridos que se encuentran internados en hospitales.