Rodríguez Sahagún: "No podemos asumir el coste de la neutralidad"

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, compareció ayer ante la Comisión de Defensa del Senado para exponer las líneas generales de la política de su departamento. En su intervención, que se prolongó por espacio de casi dos horas, eludió pronunciarse sobre la integración de España en la OTAN, si bien afirmó que el coste económico de la neutralidad no lo podríamos asumir, «por lo que es necesaria la cooperación». Al mismo tiempo destacó que su Ministerio concede máxima prioridad a la industria de armamento.

Rodríguez Sahagún, tras señalar que dependen del Ministerio de Defensa 485.000 personas, de las que unas 100.000 son militares profesionales, unos 50.000 funcionarios, y más de 300.000 soldados, subrayó la Importancia geoestratégica de nuestro país, definida por la encrucijada entre el Mediterráneo y el Atlántico, y entre los continentes europeo y africano, no sujeta a geobloqueo. Insistió en que las bases de la política de Defensa están planteadas con independencia del debate que habrá de efectuarse en su día respecto a la integración o no de España en la OTAN.«Aspiramos», agregó, «a disponer de unas Fuerzas Armadas que constituyan en sí mismas un elemento suficiente de disuasión, adecuado para contestar a cualquier agresión. Ello depende de la cooperación con otros países y está claro que España está inserta en el mundo occidental.

Respecto a la industria de armamento,comentó que su situación inicial ha sido mala por falta de recursos. «Hemos de tener», dijo, «una visión global que contemple los aspectos de investigación, fabricación y cooperación. Tendremos que comprar productos muy sofisticados que no podremos fabricar nunca en España. Actualmente fabricamos pocas armas y buenas, pero en series pequenas, por lo que sus costes no son competitivos. La gama de fabricación es poco amplia.»

Añadió que es preciso aumentar el nivel de nacionalización mediante etapas de investigación para atender nuestras necesidades y las.de terceros. Declaró que España debe lograr un mejor aprovechamiento de las dotaciones presupuestarias para la fabricación de armamento. En este contexto expuso una serie de datos comparativos.

Los gastos de defensa en España suponen algo más del 13% del presupuesto estatal y aproximadamente el 2% del producto interior bruto, mientras que en Francia representan el 4% del producto interior brutoy en Italia y Bélgica, casi el 3%. Subrayó que España es el sexto país europeo en población, el cuarto en efectivos de Fuerzas Armadas y el noveno en presupuesto de Defensa.