Shakespeare y la serie negra, en el nuevo montaje del grupo Tábano

El nuevo espectáculo del grupo Tábano se presentará el próximo fin de semana en el Real Coliseo de Carlos III, de El Escorial, dentro de un ciclo sobre la investigación en el teatro, organizado por el Centro de Documentación Teatral, del Ministerio de Cultura. La obra, titulada Un tal Macbeth, se estrenó en el pasado Festival Internacional de Oporto y se ha representado en Murcia, Valencia y Castellón. Las sesiones en El Escorial se realizarán mañana, el sábado y el domingo.

La dramaturgia de Tábano para crear Un tal Macbeth se ha basado en el texto de Shakespeare, la novela negra y el cine negro, en su línea de investigación de los géneros llamados «menores», como el cabaret, el music-hall, el circo o las variedades, que han predominado en los montajes de sus obras. «Desde el primer momento», señala un portavoz del grupo, «nos dimos cuenta de que el lenguaje de la serie negra debía resolverse a través de líneas diferentes a las de la farsa que habíamos venido utilizando. Hemos intentado una aproximación a un estilo en cierto modo expresionista, tratando de huir del naturalismo al que este género puede conducir. »«El difícil equilibrio que aparentemente puede plantear el trasladar un Shakespeare a una serie negra queda para nosotros resuelto al comprobar que el teatro isabelino inglés está plagado de los referentes que nos interesa analizar, como son el crimen, la violencia, las intrigas y las pasiones. De la elaboración de estas áreas y una lectura moderna del texto de Shakespeare surgió un esquema de análisis de las formas de comportamiento dentro de los aparatos de poder. Mostramos una realidad, no una parábola. Las rivalidades entre las bandas son claramente homologables a las luchas internas dentro de los estamentos que detentan el poder.»

En el montaje de Un tal Macbeth, el grupo intenta resaltar cómo el poder se reproduce siempre, aunque en apariencia cambien las formas de dominación. «Todo se basa en el personalismo del rey / jefe de turno, ya sea el magnánimo Duncan, el feroz Macbeth o el hábil tecnócrata Malcolm. Además, toda la corte/banda que los rodea -el aparato administrativo y represivo- se mantiene al margen y adaptándose al rey que ocupe en ese momento el poder. »

«Nuestro Macbeth no se reduce al análisis de los aparatos de poder en abstracto. Nos ha interesado más estudiar el comportamiento individual en lo cotidiano, situándolo en un contrapoder como es el mundo del hampa, que reproduce ideológicamente todas las ansias del poder establecido. El gangster es un personaje marginado con su propio código moral, establecido en su propio reino de la gran ciudad. Los elementos de fascinación de este mundo -la mujer como angel o demonio, las armas como lenguaje inmediato, los coches y los trajes como símbolo del éxito- componen una poética apasionante. Por debajo de esta envoltura romántica subyace para nosotros un mundo de violencia y de lucha por el acceso al poder y la riqueza, que permitía trasladar la tragedia de Shakespeare a través de los años treinta, hasta entroncar con la vida política actual. »

Un tal Macbeth, después de las representaciones en El Escorial, hará una nueva gira por Huesca, Valladolid, Zaragoza, Sevilla y Granada. A finales de febrero está prevista una temporada en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. En el aspecto técnico de la obra han intervenido: Luis Mendo, en la música; Roberto Turégano, en el espacio escénico, y Fred Galiana, como asesor pugilístico. El equipo de dirección está formado por Guillermo Heras y Carla Matteini.

En esta producción de Tábano colabora la Dirección General de Teatro y Espectáculos, del Ministerio de Cultura, y con ella se abre un ciclo dedicado a la investigación en el teatro que va a desarrollar el Centro de Documentación Teatral, que dirige César Oliva, en el Coliseo de Carlos III, de El Escorial. Está previsto que el cielo se extienda a la nueva sala del Círculo de Bellas Artes y a otros locales.