Encuentro Polonia-RFA después de la "cumbre" de la OTAN
La visita que inicia hoy a Bonn el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Emil Wojtaszek, que visitó oficialmente España el mes pasado, representa una primera oportunidad para el canciller Helmut Schmidt y sus ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Genscher y Apel, respectivamente, de medir sobre el terreno una conversación directa con un político del Este el efecto de la conferencia de la OTAN sobre los nuevos misiles norteamericanos.En medios cercanos al Ministerio de Asuntos Exteriores se habla del comienzo de una campaña de captación de los países socialistas en favor de un nuevo giro en la conferencia de Viena sobre reducción de tropas. Hasta ahora, aparte de una repetida denuncia de los soviéticos contra el rearme occidental, ha trascendido ya,respecto a la cumbre de Viena, la actitud de la RDA. El ministro de Defensa germano-oriental, Heinz Hoffmann, miembro también del buró político del Comité Central del Partido Socialista Unificado (comunista), ha dicho taxativamente que «es inevitable potenciar consecuentemente los efectivos militares de la alianza socialista».
Este rearme, que parece movilizar aún al Este y al Oeste, se ha convertido para Polonia en una carga que amenaza seriamente el nivel de bíenestar alcanzado a partir del comienzo de los años setenta. Esto no ha impedido que la prensa polaca haya sido, dentro del bloque oriental, una de las que ha criticado con más crudeza la decisión adoptada por la OTAN en Bruselas la pasada semana. En Bonn se confía poder llegar a un clima de diálogo con Emil Wojtaszek,en el quejugarían un papel decisivo nuevas ofertas de ayuda económica alemana a Polonia. El Partido Obrero Polaco cuenta aún con dos nieses hasta su próximo, y decisivo, congreso, y hasta entonces sería posible apaciguar la creciente tensión social que vive estos días el país. Un aumento de las exportaciones de Polonia con destino a la RFA o nuevos créditos serían un factor a tener en cuenta.
