Control parlamentario de las subvenciones a centros docentes

La Comisión de Educación del Congreso dictaminó por unanimidad, el proyecto de ley del cuerpo especial de inspectores técnicos de formación profesional, en el que se equiparará la enseñanza profesional a la media. También por unanimidad se aprobó una moción comunista sobre control parlamentario en el otorgamiento de subvenciones a centros docentes no estatales, si bien se modificó la propuesta en el sentido de que la presencia del balance por el Gobierno sea anualmente, y no trimestralmente, como se pedía.

El proyecto de ley aprobado establece que el cuerpo especial de inspectores técnicos de formación profesional lo integren 135 miembros. La unánime aprobación del dictamen sirvió de referencia a los grupos de la izquierda para pedir que el sistema de trabajo empleado se aplicara también el Estatuto de Centros Docentes. Los centristas replicaron que una prueba de ese espíritu de consenso sería que los socialistas y comunistas firmaran el informe de la ponencia sobre el proyecto de ley citado.Seguidamente fueron debatidas dos mociones comunistas. En la primera, relativa al horario de permanencia del profesorado en los centros escolares, sólo se aceptó que en la elaboración de la normativa sobre estos horarios se consulte a las partes afectadas. La segunda fue aprobada por unanimidad. Por ella se establece que el Gobierno deberá presentar a la Comisión de Educación del Congreso -entre otras fórmulas de control de las subvenciones- una relación de centros propuestos para nueva ayuda.

Al comienzo de la sesión, el ministro de Educación, José Manuel Otero, contestó a varias preguntas de diputados socia listas. En respuesta a la formulada por Pablo Castellano sobre la actuación del Gobierno en materia de libros escolares, el señor Otero manifestó que la postura del ministerio es que estos libros deben respetar explícita e implícitamente la Constitución, por lo que no se quería imponer ninguna ideología al libro, porque la libertad de enseñanza implica libertad de enfoque. Añadió que, de cara al próximo curso, sería conveniente que en aquellos libros que están influidos por una ideología marxista se exprese en el propio libro la ideología que lo inspira.

El ministro de Educación se remitió, por otra parte, a la normativa legal, en respuesta a otra pregunta de Pablo Castellano, sobre la conveniencia de no modificar de un año a otro los libros.