Contadora, un refugio inexpugnable para el ex emperador persa

Un centenar de hombres, aproximadamente; un sistema de sonar para defensa submarina, y la más, avanzada defensa antiaérea situada en el continente americano, fuera de Estados Unidos, custodian la vida del sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, en su residencia panameña de isla Contadora, a 35 kilómetros de la costa panameña, en el Pacífico.En la vigilancia personal del emperador persa y su esposa, Farah Diba, intervienen unidades de élite que tradicionalmente custodiaron la vida del general Omar Torrijos, quien fuera durante un decenio, hasta 1978, jefe del Gobierno panameño.

Torrijos, hoy comandante en jefe de la Guardia Nacional de Panamá, designó al teniente coronel Manuel Antonio Noriega, jefe de la Seguridad y la Inteligencía panameñas, para que organizara personalmente los cinturones de defensa que protegen la vida del que se llamó a sí mismo «rey de reyes» en su época dorada.

La residencia del sha en la isla Contadora está habitada no sólo por el monarca, sino también por agentes especiales que integran los tres cinturones defensivos de la isla.

Sobre la posibilidad de que un comando suicida pudiera acercarse al ex emperador persa, el teniente coronel Noriega considera que «es difícil».

La defensa marítima de la residencia del sha en isla Contadora está compuesta por un sonar capaz de detectar la presencia de sumergibles, e incluse buzos, en un radio de varios kilómetros.

Frente a la terraza con vista al mar donde el sha y Farah Diba pasan la mayor parte de su tiempo, anclada pero alerta se encuentra una embarcación, rápida artillada y una unidad selecta de hombres-rana, entrenados para combates en las profundidades marinas.

La artillería reactiva y los misiles de corto alcance situados en las bases norteamericanas de la zona del canal pueden barrer cualquier área de los alrededores de Contadora si se presentara la necesidad, según declararon fuentes de la seguridad del depuesto emperador de los persas.

Cualquier aproximación de un objeto volador sin identificar a la isla sería suicida, ya que las baterías antiaéreas de las bases estadounidenses, y especialmente misiles tierra-aire del tipo Hawk ,podrían derribarlo en segundos.

La localización de isla Contadora permite que toda su área pueda ser rastreada permanentemente por las instalaciones electrónicas de radar que operan desde las bases norteamericanas que bordean el canal de Panamá. Cazabombarderos supersónicos podrían sobrevolar la isla, en caso de necesidad, cuatro minutos después de una alerta roja.