Sangrienta ofensiva del IRA
El IRA provisional ha descartado totalmente la posibilidad de un alto el fuego en sus operaciones terroristas durante estas Navidades, después de un sangriento fin de semana, en el que siete personas fueron asesinadas. Un portavoz del IRA afirmó ayer que la lucha contra Londres proseguirá durante los próximos años.
En las últimas veinticuatro horas resultaron muertos cinco soldados británicos, un civil -que había servido en el Ejército- y un oficial de Prisiones, en tres acciones llevadas a cabo por el IRA.
Los cuatro primeros muertos se produjeron en la tarde del domingo, cuando una potente bomba, de entre trescientos y quinientos kilos, accionada por control remoto, explosionó debajo de un Land Rover del Ejército, que patrullaba cerca de Dungannon, condado de Tyrone.
La bomba ocasionó un profundo cráter en la calzada y destrozó totalmente el vehículo en el que viajaban los cuatro soldados, de entre diecinueve y veintitrés años de edad, que murieron en el acto.
La quinta víctima en las filas del Ejército se produjo cuando una bomba hizo explosión en una casa abandonada, cerca de Tullydonnel, en el condado de South Armagh. El otro miembro de la patrulla resultó herido.
Por la noche, en Omagh, condado de Tyrone, el propietario de una tienda, que había servido en el Regimiento de Defensa del Ulster, fue asesinado delante de su hijo de trece años.
La séptima víctima fue un funcionario de Prisiones, asesinado ayer en las calles de Belfast cuando se dirigía al trabajo después de comer.
La nueva ola de violencia, una de las peores del presente año, puede poner en peligro las próximas conversaciones cuatripartitas sobre la devolución de autonomía al Ulster.
La escalada terrorista del IRA en Irlanda del Norte coincide con el décimo aniversario de la fundación del grupo.
El 16 de diciembre de 1969, un grupo de miembros del IRA decidió separarse de la organización y fundar una rama más radical, el IRA provisional.
La acción del IRA es la más violenta llevada a cabo este año después del asesinato, el pasado agosto, de lord Mountbatten y dieciocho paracaidistas del Ejército británico.
Las siete muertes del domingo elevan el total de víctimas del terrorismo en el Ulster a 111 durante el presente año. Setenta de ellas pertenecen a las fuerzas de seguridad, incluidos 38 soldados.
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