Ginea Ecuatorial no tendrá de inmediato una democracia parlamentaria

Poco antes de las cinco de la tarde del domingo regresaron a Madrid por vía aérea los Reyes de España, tras su visita a Guinea Ecuatorial. José Luis Leal, ministro de Economía, que ha acompañado a los Reyes en su viaje, declaró a su llegada al aeropuerto de Barajas que la visita «ha sido muy importante y fructífera, sobre todo si se coloca en una perspectiva a largo plazo», y afirmó que la economia guineana está destrozada por el régimen de los últimos once años.

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, afirmó en el curso de una rueda de prensa, después de la salida de los Reyes de España hacia Madrid, que el Consejo Supremo Militar guineano no piensa instalar una democracia parlamentaria en su país en un plazo inmediato. El presidente Obiang, que se declaró emocionado y agradecido por la visita de los monarcas españoles, insistió en la urgencia de la cooperación económica hispano-guintana, pidió la vuelta de empresarios españoles y de refugiados guineanos y aseguró que la necesidad de mano de obra extranjera es uno de los principales problemasAl término de la visita de los Reyes de España se tiene la impresión de que tanto a nivel popular como en el ámbito del Consejo Superior Militar ecuatoguineano cuentan mucho con España, y la población quiere volver a ver a los españoles, a los que duramente criticaron durante el reinado de Macías.

La visita de los Reyes ha provocado este entusiasmo prohispano, a pesar de la prudencia con la que los dirigentes españoles han tratado el tema, subrayando en todo momento que España respeta la independencia de Guinea y que habrá un trato de igual a igual. La visita, aparte de instaurar unas relaciones privilegiadas entre España y Guinea, ha reforzado sensiblemente al nuevo régimen del presidente Obiang, tanto en la isla , Como en el continente. El propio teniente coronel Teodoro Obiang afirmó que su visita a Río Muni, acompañado de los Reyes, había, sido importante, porque en su país se registra una lucha regional o provincial más importante que la étnica o tribal. Diría que existe una plena cohesión en el seno del Consejo Militar que, por el momento, no desea instaurar una democracia parlamentaría, sino reconstruir, con trabajo, la economía de todo el país. «Más adelante», añadió, «dejaremos el poder en manos de los civiles y los militares volveremos a los cuarteles, dando paso a un sistema institucional democrático.»

El presidente Tedoro Obiang, que no puso fecha sobre este proceso político, añadió que esperaba visitar España pronto (en Malabo se afirma que Suárez vendrá a Guinea a finales del próximo mes de enero) y que durante su visita a Madrid desea entrevistarse con todos los partidos políticos españoles para explicar la situación guineana.

En el plano económico, Obiang dijo que las tierras serán devueltas a los antiguos propietarios, aunque reconoció que habrá problemas para la devolución de las casas ocupadas durante once años por guineanos.

En relación con la presencia de tropas extranjeras, el presidente dijo que los 150 soldados marroquíes constituyen una guardia personal que marchará de Guinea cuando haya formado su propia guardia guineana. El presidente confirmó, hablando de Marruecos, que su país ya no reconoce al Frente Polisario ni a la RASD.

Por último, hay que destacar una anécdota que provocó todo un revuelo en la última cena que los Reyes ofrecieron en la noche del sábado al presidente Obiang. En los postres, ya entrada la noche Obiang improvisó un discurso de agradecimiento a los monarcas por la visita y de elogios a España, y afirmó que desde este momento las relaciones entre ambos países serían indestructibles. El presidente Teodoro Obiang hizo un parangón entre el régimen de Macías y el del general Franco, períodos a los que calificó como «la época de los franciscos». En esta comparación habló de dictadura de uno y otro país y de miseria. La imagen de los franciscos provocó risas y caras largas en la comitiva española.