El Papa, dispuesto a visitar España en octubre de 1981

El Papa se muestra favorable a visitar España en octubre de 1981, con ocasión de la apertura del cuarto centenario de la muerte de santa Teresa de Jesús, confirmó ayer el cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid-Alcalá, a un grupo de periodistas, durante un almuerzo celebrado a iniciativa de Antonio Pedrol, decano del Colegio de Abogados de Madrid.El cardenal Tarancón añadió que durante el último consistorio de cardenales él mismo le propuso el viaje al Papa y éste se mostró favorable. La junta creada para preparar el cuarto centenario de la muerte de santa Teresa de Jesús ya ha iniciado los trámites para la invitación formal al Papa y el propio cardenal Tarancón va a enviar próximamente una carta al Vaticano en este sentido. El cardenal-arzobispo de Madrid declaró que también deberá intervenir en su momento, como es normal, la Jefatura del Estado español.

Además de este tema, en la conversación mantenida entre el cardenal Tarancón y los periodistas se abordaron otras cuestiones relacionadas con la Iglesia española, en general, y en concreto con su actitud ante el divorcio y el aborto. Sobre estos dos últimos temas, el cardenal Tarancón expuso la posición ya conocida de la Conferencia Episcopal Española. Respecto a la divergencia mantenida meses atrás por el Colegio de Abogados de Madrid y el arzobispado de Madrid-Alcalá sobre el ejercicio profesional de los abogados ante los tribunales eclesiásticos, tanto el señor Pedrol como el cardenal Tarancón coincidieron en que el problema había quedado resuelto, si bien quedaba por resolver la interpretación que el Estado español y la Santa Sede, firmantes de los acuerdos parciales, darían al artículo del acuerdo sobre asuntos jurídicos que reconoce la validez de las sentencias de nulidad a efectos civiles, si se declaran ajustadas al Derecho del Estado. En relación con el expediente abierto a los abogados Cristina Alberdi y Angela Cerrillos por su posición pública a favor de la despenalización del aborto, el cardenal Tarancón confirmó que no habían sido suspendidas en su actividad profesional ante los tribunales eclesiásticos.

Refiriéndose a la posición de la Iglesia española en el actual momento político, el cardenal de Madrid manifestó que la jerarquía eclesiástica está preocupada por encontrar la forma de abordar los nuevos problemas que surgen en la sociedad, pero que no tiene temor ni está inquieta. Sobre el intento del Opus Dei de transformarse en diócesis personal, el cardenal Tarancón declaró que hasta el momento sólo se han realizado actuaciones previas ante Roma, pero que, si se avanza en este sentido, las jerarquías episcopales de los países afectados deberán ser consultadas al respecto. El cardenal Tarancón precisó que la posición de la Iglesia es reducir al máximo las exenciones de jurisdicción, con el fin de reforzar la del obispo territorial. «En España tenemos una diócesis personal, la castrense, pero si estas diócesis se multiplican, pueden dar problemas. Además, en el caso del Opus Dei la cosa se complica por el carácter internacional que tendría la diócesis personal».

El cardenal Tarancón también aprovechó la ocasión para precisar su pensamiento sobre la incidencia que podrían tener las autonomías en la estructura de la Iglesia española, tema que abordó en la última Conferencia Episcopal. Manifestó que si se llevaba a términos extremos el nombramiento de obispos autónomos en las diócesis de las diferentes comunidades autónomas podría producirse el empobrecimiento de la Iglesia española en general. La misma preocupación mostró respecto a la inserción de las conferencias episcopales de los territorios autónomos en la Conferencia Episcopal Española.