Rodesia inicia la cuenta atrás hacia su independencia legal

Tras catorce años y un mes de existencia ilegal para la comunidad internacional, Rodesia inició ayer la cuenta atrás hacia su independencia legal, irónicamente convertida de quevo en una colonia británica. El reloj del tiempo volvió a 1965, fecha en la que el entonces primer ministro, lan Smith, declaró por su cuenta la Unilateral Declaration of Independence (UDI). Rechazada de plano por la potencia colonial, Gran Bretaña, y, posteriormente, por la Organización de las Naciones Unidas.

Rodesia volvió a la legalidad exactamente a las tres de la tarde, cuando el nuevo gobernador general británico, lord Soames, aterrizó con su esposa, Mayo, la hija menor de sir Winnston Churchill, en el aeropuerto de Salisbury, para enfrentarse al reto mayor de su dilatada carrera y a una de las mayores jugadas políticas emprendidas por un Gobierno británico en los últimos tiempos.Porque en el momento de la llegada de Soames a Rodesia, el Frente Patriótico no ha aceptado todavía las propuestas británicas para poner en vigor el alto el fuego entre los nacionalistas y las fuerzas del Gobierno de Salisbury.

La ceremonia en la capital rodesiana fue breve y gélida. Sólo el obispo Abel Muzorewa, que ayer cesó con el resto de su Gobierno, acudió al aeropuerto para recibir a Soames. Ni los representantes del Frente Patriótico ni lan Smith acudieron a recibirle. Smith, que había sido invitado, pretextó que tenía que marchar fuera de la capital.

Soames llega por tanto al futuro Zimbabwe con su autoridad reconocida sólo por una de las dos partes de la guerra civil, una contienda que ha producido ya más de 20.000 bajas en los últimos siete años.

El Gobierno británico ha jugado fuerte con el envío del gobernador antes de que se logre un acuerdo final en las conversaciones sobre Rodesia. El objetivo que pretende es doble. De una parte, Londres cree que Soames conseguirá evitar las incursiones de castigo del Ejército rodesiano a las bases guerrilleras en Zambia y Mozambique. De otra, la presencia del nuevo gobernador en Salisbury sin duda será utilizada como presión para que el Frente Patriótico se decida a dar a sus unidades la orden de alto el fuego.

Una de las primeras medidas de Soames será la de restablecer las comunicaciones con Zambia, con el fin de que pueda llegar a ese país el maíz surafricano, base de la alimentación de su población, y hasta ahora detenido por orden del Gobierno Muzorewa.

Fin de las sanciones

La dificultad principal con que se tropieza en la Lancaster House es la negativa de los nacionalistas de concentrar sus fuerzas en unas zonas fijadas de antemano, mientras que no se haga lo mismo con el Ejército rodesiano.Sin embargo, algo ha ganado Rodesia con la llegada de Soames. A partir de la medianoche de anoche, el Gobierno británico levantó las sanciones que pesaban sobre su antigua colonia y pidió a las Naciones Unidas que hicieran lo propio.