Las revelaciones son falsas, afirma el senador

El senador Edward Kennedy y el Departamento de Estado rechazaron ayer, como «totalmente falsas», las informaciones procedentes de Irán sobre una supuesta petición de entrevista con el ayatollah Jomeini hecha por el polémico aspirante presidencial norteamericano.«El senador no ha hecho ningún intento de comunicarse con Jomeini, y la información difundida por Radio Teherán es totalmente falsa», dijo Richard Burke, un estrecho colaborador de Kennedy.

La radio iraní leyó el texto de una carta supuestamente enviada por Ted Kennedy, en la que éste pide una entrevista con el líder religioso chiita para tratar sobre la crisis de los rehenes y se declara dispuesto a «dar mi sangre por su causa». Las informaciones procedentes de Teherán eran bastante confusas anoche, y mientras en unas se hablaba de una carta, otras hacían referencia a un telegrama y otras a un intermediario.

El portavoz del Departamento de Estado, Thomas Reston, se limitó a decir que, con esa frase por delante, la supuesta carta era «obviamente una falsificación». Pero las autoridades iraníes insistieron, al parecer, en que realmente Kennedy pidió una entrevista con el imán Jomeini, que éste rehusó.

Hace poco más de una semana que el senador Kennedy, en una entrevista televisada, criticó con dureza al depuesto sha de Irán, a quien acusó de robar millones de dólares y de regir uno de los sistemas políticos más violentos de la Historia. Las palabras del aspirante presidencial causaron irritación en muchos sectores y supusieron, finalmente, un serio revés para sus aspiraciones electorales.

Aunque la frase en la que Kennedy se dice dispuesto supuestamente a dar su sangre por la causa islámica ya es de por sí descalificadora, si llegara a confirmarse que el senador intentó contactar con Jomeini, el revés podría tener consecuencias irreversibles ante la opinión pública norteamericana, consciente de que en momentos de crisis debe apoyar al jefe del ejecutivo.