Asesinado en París un sobrino del sha

El asesinato, ayer, en París, de Charyar Mustafa Chafick, de 34 años de edad, sobrino del ex sha de Irán, dificulta aún más las relaciones internacionales de la revolución chiita, encarnada por el ayatollah Jomeini. La abogada de la familia, señora Walil, acusa indirectamente al Gobierno francés de favorecer este «crimen odioso», al no proteger a «personas tan amenazadas».A primera hora de la tarde de ayer, en el barrio residencial de París, el distrito dieciséis, delante de la casa de su madre, la princesa Achraf, un desconocido, armado con pistola, disparó dos tiros al sobrino del ex sha. La primera bala alcanzó la nuca, y Mustafa Chafick cayó; el desconocido lo remató con otro disparo en la cabeza. Sólo una persona, que se encontraba en su coche, presenció los hechos. Parece ser que el agresor era joven, de unos veinticinco años o algo más, y corpulento. Tras la ejecución del crimen escapo corriendo y anoche la policía parecía no disponer de información.

La víctima, con pasaporte marroquí (en donde nació), había entrado en Francia el pasado mes de noviembre, procedente de EEUU y tras haber huido de Irán. Tenía una hermana, hija igualmente de la princesa Achraf, hermana gemela del ex soberano iraní. Había sido comandante de la flota de Irán en el golfo. Su hermana, actualmente en París, dirige la revista El Irán libre, y anima igualmente el Movimiento del Ejército de Liberación de Irán. Su madre, que cuenta sesenta años actualmente, se ha casado tres veces. La última, en 1960, con el que fue el director de la Casa de Irán en París. En 1977 fue víctima de un atentado cuando regresaba, por la noche, de un casino de la Costa Azul.

En Qom, el juez islámico ayatollah Sadeq Jaljali se ha declarado responsable del asesinato en París del sobrino del sha, en conversación telefónica con la agencia Reuter.

Jaljali especificó que el ejecutor material del crimen es un miembro del grupo guerrillero islámico que capitanea él mismo.