Pegenaute permanecerá en UCD tras la reunión con Pérez Llorca y Arias-Salgado

La pretendida dimisión de los parlamentarios centristas navarros Pedro Pegenaute y José Luis Monge, y su paso a los respectivos grupos mixtos del Congreso y del Senado, parecía resuelta anoche, al menos en lo que se refiere al diputado Pegenaute, según informaron a EL PAÍS fuentes solventes de la Moncloa. Las mismas fuentes aseguraron que la solución adoptada pasaba por la permanencia del señor Pegenaute en el grupo centrista del Congreso, pero no quisieron ser más explícitas sobre las conversaciones celebradas en la tarde de ayer, según Efe, entre los dos parlamentarios dimisionarios y los ministros de Presidencia, José Pedro Pérez Llorca, y de Relaciones con las Cortes y secretario general de UCD, Rafael Arias-Salgado.

Según la información transmitida por nuestro corresponsal en Pamplona, Fermín Goñi, poco antes de que se produjeran en Madrid estas negociaciones de última hora, un alto dirigente centrista navarro ofreció la impresión de que la decisión de ambos parlamentarios era «un error lamentable, que les va a costar el escaño». Asimismo daba cuenta de la reunión del comité ejecutivo de UCD de Navarra con el consejo político en Olite, sin que se conociera todavía la resolución adoptada. En todo caso, estaba previsto evitar el paso de los dos parlamentarios citados a los grupos mixtos de cada una de las Cámaras, para lo cual se utilizarían las cartas de dimisión que, como todos los diputados y senadores centristas, firmaron diez días antes de las elecciones. Fuentes jurídicas solventes consultadas por Efe estimaron, por su parte, poco válido o, al menos discutible, un documento contra el que se puede argumentar que fue firmado bajo presión.El origen de la actitud de los señores Pegenaute y Monge proviene de las discrepancias suscitadas en torno al procedimiento a seguir para la posible integración de Navarra en la comunidad autónoma vasca.

Unas declaraciones polémicas

Las discrepancias surgidas en los últimos días entre algunos diputados y senadores de UCD de Navarra sobre el tema Navarra-Euskadi tienen su origen en unas declaraciones efectuadas por Pegenaute, el día anterior, a la ratificación en el Congreso de los Diputados del Estatuto de Autonomía del País Vasco, sobre los referendos a celebrar en Navarra antes de integrarse en la comunidad autónoma vasca. Los argumentos del diputado Pegenaute se basaban en un dictamen (una de cuyas copias fue mostrada a EL PAÍS por el propio diputado de UCD quince días antes de la sesión del Congreso), encargado por el Centro de Estudios Constitucionales a dos catedráticos de Derecho Político de la Universidad de Madrid. Según este dictamen, si el Parlamento Foral de Navarra tomara la decisión de que la provincia se incorporase a la comunidad vasca, y, en referéndum, los votantes navarros apoyaban esta iniciativa, debería celebrarse un segundo referéndum en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, así como en Navarra, para aprobar la reforma del Estatuto que se necesitaría para que un nuevo territorio se integrase en Euskadi.Sin embargo, el dictamen redactado a instancias del Centro de Estudios Constitucionales precisaba que este segundo Estatuto debería computarse, por una parte, en Navarra, y por otra, en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya. Esta tesis, redactada en base a los principios que inspiran el título VIII de la Constitución española, estaba enfrentada al artículo 47.2 del Estatuto de Autonomía del País Vasco, en el que se indica que el referéndum para la reforma del Estatuto será «del conjunto de los territorios afectados» Por esa cuestión, el Grupo parlamentario del PNV amenazó con retirarse de la sesión del Congreso para ratificar el Estatuto de Guernica y abandonar, posteriormente, el Consejo General Vasco, si antes UCD no aclaraba con la suficiente rotundidad el tema, ya que los nacionalistas vascos entendían que el segundo referéndum debía computarse en Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, como única circunscripción electoral.

Después de varias reuniones, UCD aceptó esta interpretación, por lo que los diputados Pegenaute y San Juan se abstuvieron en la votación de ratificación del Estatuto vasco. A su vez, los senadores Del Burgo, Sarasa y Monge anunciaban en Pamplona, días después, que en la sesión del Senado iban a abstenerse, como ya lo habían hecho sus compañeros en el Congreso, precisando que la interpretación que Pegenaute había dado al segundo referéndum era asumida totalmente por UCD de Navarra y que, en caso contrario, los centristas navarros recurrirían al Tribunal Constitucional llegado el momento.