Rabat rechaza oficiosamente la resolución de Monrovia

Tal como hiciera con las resoluciones de la cumbre de julio pasado, Marruecos rechazó ayer, aunque de manera oficiosa, las recientes decisiones del «Comité de Notables» de la Organización para la Unidad Africana (OUA).Una simple nota de la agencia oficial MAP carga a la cuenta de «medios autorizados» este rechazo marroquí. La prensa, por su parte, elogia la decisión del rey Hassan II de no asistir a la reunión de los «notables», el 4 y 5 últimos. Sobre esta actitud, sin embargo, vuelve a faltar la unanimidad nacional y los socialistas hubieran preferido la presencia de Marruecos para exponer personalmente «la firme determinación» de Rabat.

Los marroquíes han sabido hoy por la prensa, también, que un proyecto de enmienda de la ley de Finanzas de 1980 ha sido presentado por el Gobierno a la aprobación del Parlamento instituyendo un nuevo impuesto de «solidaridad con el Sahara». Este impuesto, deducible de los salarios, empieza a ser mal acogido por las centrales sindicales y la oposición, que reclaman una auténtica reforma.

El hecho de que la ONU y la OUA rechacen tajantemente la ocupación de facto por Marruecos del Río de Oro, ex Sahara mauritano, puede traer de inmediato complicaciones serias a Rabat, principalmente con los países que usan esa zanja costera para la pesca, España, URSS y Japón, principalmente, y que tenían licencias mauritanas. De hecho, el Gobierno libio parece que rechaza pagar los 310.000 dólares de multa impuestos al barco hispano-libio-mauritano Libda, actualmente retenido.

Un contencioso importante ha surgido ya entre Marruecos y Mauritania a propósito de la localidad de La Güera que el Gobierno mauritano, a la par que afirma no tener ninguna reivindicación territorial sobre ella, se niega a evacuarla hasta que «finalicen las hostilidades y se pueda entregarla a quien tenga derecho».

En medio de ese aislamiento político, los marroquíes han acogido con alivio las declaraciones formuladas el miércoles pasado en Dajla por el adjunto de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Marruecos, Wassef Mansur. Según Mansur, los palestinos «somos fervientes adeptos de la unidad de las filas árabes y muy hostiles a la división y al desmembramiento».