Paro parcial de una central eléctrica para reducir la contaminación

ASTURIASUno de los grupos de la compañía eléctrica de Langreo ha sido cerrado para reducir el grado de contaminación de La Felguera, zona que habla alcanzado índices de emergencia. La situación de Avilés es también preocupante, y su alcalde, Manuel Ponga, solicitó ayer del gobernador civil, Pablo Marín Caballero, la paralización de las máquinas Sinter 1 y 2 de la central térmica de Ensidesa.

El alcalde avilesino pidió también a la primera autoridad provincial la reducción al 25% de la producción en «productos dolomíticos», y que si, por avería, se para alguna de las instalaciones de obtención de ácido sulfúrico en Asturiana de Zinc, no se pusiera de nuevo en marcha durante algún tiempo, ya que esta operación genera un enorme poder contaminante.El servicio de análisis de la contaminación atmosférica de Avilés registra, durante los últimos días, la existencia de 579, 525 y 552 microgramos de materia en suspensión por metro cúbico de aire en la plaza de España. Consultado por EL PAIS, el gobernador civil manifestó que la contaminación de La Felguera es más preocupante que la de Avilés. «Estamos preparados», agregó, «para ordenar las medidas de cierre que sean necesarias. En La Felguera hemos conseguido eliminar la situación de emergencia. En cuanto a Avilés hacemos mediciones constantes, pero, aunque está próximo, todavía no se ha alcanzado el estado de alarma.»

El 30 de noviembre se registraron en Avilés 736 microgramos de anhídrido sulfuroso por metro cúbico de aire. El alcalde hizo público un bando en el que recomienda «la abstención en el funcionamiento de los sistemas de calefacción en el horario comprendido entre las 10.00 horas y las 17.00 horas », y ruega a los conductores no circular por el centro de la población. Las incineraciones han quedado prohibidas en el municipio entre las 10.00 horas y las 17.00 horas, y serán aplicadas multas de 15.000 pesetas a quienes aparquen en doble fila.

El bando hecho público ayer por el alcalde asegura que las medidas municipales anticontaminantes «persistirán en tanto no se acredite con informe de los servicios meteorológicos oficiales el término de la actual situación anticiclónica y los riesgos a ella inherentes».