Negociaciones en torno al decreto de bilingüismo para Valencia
El movimiento de protesta contra el decreto de bilingüismo ha forzado la vía de negociación entre los partidos, ministerios de Educación y Universidades, Consejo Valenciano y Universidad, al objeto de acordar el contenido definitivo de la orden ministerial. Los sectores culturales y políticos opuestos a este decreto postulan, entre otros puntos, la integración de la universidad, obligatoriamente del valenciano, unidad del idioma catalán y control universitario de la titulación del profesorado.
La secretaría regional de UCD aseguró al rector de la Universidad, después de establecer contactos ministeriales a alto nivel, que la Universidad estará presente en la comisión mixta encargada de desarrollar las normas para la enseñanza del valenciano y asumirá funciones que por su naturaleza y prestigio le corresponden.Esta promesa no ha satisfecho, sin embargo, a los estamentos universitarios, pues no garantiza su representación amplia en una comisión formada por diez miembros, cinco de ellos nombrados por el consejo autónomo y cinco por el Ministerio. Según estas fuentes, no soluciona la marginación de la institución el hecho de que ocupe uno de los cinco puestos del ente preautonómico, pues no corresponde a su peso científico y le sitúa en minoría frente a otras instituciones extraacadémicas y de dudosa credibilidad científica, de cuya integración en la comisión está interesada la Consejería de Educación, en manos de UCD.
Al tiempo que el partido del Gobierno hace promesas, la Universidad ha creado una comisión encargada de negociar con el consejo autónomo sus futuras competencias en la regulación de la enseñanza del valenciano, sin que por el momento se haya llegado a resultados operativos.
Según UCD, la presidencia del consejo está obstaculizando la clarificación de posturas sobre la orden ministerial y la creación de la comisión mixta, al no acceder a la convocatoria de un pleno para debatir el borrador de la orden ministerial distribuido entre los consejeros.
En los centros universitarios prosigue la actuación frente al decreto, actuación que puede extenderse a diversos ayuntamientos.
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