Acabo de leer

el editorial « El aislamiento del PCE», y mi indignación llega al límite al comprobar el mal disimulado contenido anticomunista, impropio de un periódico que se autodenomina independiente.La persona que lo ha redactado, aparte de haber escrito con el corazón en lugar de con la cabeza, más parece un empresario resentido que un trabajador y, desde luego, un pésimo analista de la política de este pais.

Afirmar que «el entendimiento y cooperación del presidente del Gobierno con la minoría comunista fueron muy grandes en abril de 1977», y compararlo con «el cambio de actitud del Gobierno a raíz de las elecciones legislativas», me parece un tremendo error, teniendo en cuenta que la situación y la necesidad de consolidar la democracia no son las mismas en las diferentes etapas.

En cuanto a «la súbita vocación galleguista de Carrillo y Solé Tura», por no ser mayoría en Galicia, creo que no hace falta ser mayoría para defender la justicia, y el PCE-PSUC, con otras «minorías», desde siempre han proclamado y demostrado luchar por la libertad del pueblo, y los gallegos están bastante necesitados de justicia y libertad.

Por lo que respecta a que CCOO «trata de vender la idea de que el Estatuto del Trabajador es un retroceso respecto a la legislación franquista», acusando a Camacho de demagogo, queda patente que el editorialista desconoce la legislación o no ha leído con detenimienlo los artículos 7-2, 11, 29-1 y 2, 35-2, 43, 46-3, 47-7, 49, 50-4, 52, 53, 54, 67, 68, 84 (entre otros) del futuro Estatuto.

¿Quién aísla al PCE? ¿Quién es demagogo?