Ingleses en Dublín
«Para no desilusionar las expectativas de Gran Bretaña y conjurar al mismo tiempo el peligro de una crisis, la comisión ejecutiva de la Comunidad Europea ha elaborado un compromiso (un compromiso demasiado generoso, dijo ayer, en la televisión Giscard d'Estaing). Se trata de sacarle una pieza al llamado mecanismo corrector, un diabólico artificio inventado en 1975, cuando la Comunidad renegociaba la adhesión solicitada por Harold Wilson. Aplicando el nuevo mecanismo corrector, la contribución inglesa al presupuesto de la CEE por un período superior a cuatro años podría reducirse a 600.000 millones de liras (520 millones de unidad de cuenta) por año. El resto debía ser pagado por los otros países de la Comunidad; la cuota italiana será de 10,9% o sea 65.000 millones de liras.La paradoja, pero que cabe dentro de la lógica comunitaria, es que un país más pobre que Gran Bretaña, como Italia, acabe por pagar la falta de integración de los ingleses al Mercado Común, ( ... )»
29 de noviembre
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