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Los tres presos reclamados por ETA (p-m), favorables al canje por Rupérez

Los tres presos de ETA político-militar que la organización pretende canjear por Javier Rupérez han hecho pública una carta en la que reprochan severamente la actitud de los otros tres reclusos, que se niegan a formar parte de la lista de excarcelamientos que pretenden negociar los polis-milis.De esta forma, Irisarri, Etxezarrága y Aguirre responden al manifiesto hecho público hace escasos días por Zurrutuza, Expósito y Mentxaka -los dos primeros autónomos, y el tercero de ETA militar-, que justificaban su negativa argumentando que la acción de ETA político-militar al secuestrar a Rupérez se inscribe en el marco de «una política claudicante».

«El hecho de no aceptar esta acción como método válido para salir a la calle», dicen los tres presos de ETA político militar),es rechazar de plano la efectividad de la lucha del pueblo en una de sus manifestaciones, la de la acción armada, o, lo que viene a ser lo mismo, es desconocer todavía, por su parte, el porqué de la lucha armada.»

Tras calificar los argurnerlios de Zurrutuza, Mentxaka y Expósito de absurdos y considerar que están impregnados de un radicalismo infantil, los tres polis-milis señalan que negarse a salir de la cárcel es desconocer la labor de todo militante revolucionario, que en su opinión se centra en concienciar, organizar y dirigir al pueblo en su lucha por la liberación.

Más adelante señalan que el arresto de Rupérez se inscribe dentro de un contexto de lucha de masas, de luchas institucionales y de lucha armada, «que son las diferentes manifestaciones que adquiere la lucha de nuestro pueblo para conquistar sus libertades».

Nueva petición de libertad

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Por otra parte, José María Rupérez, hermano del secuestrado, ha hecho un nuevo llamamiento a ETA (p-m) para que libere al diputado, en unas declaraciones al Diario de Navarra, informa nuestro corresponsal, Fermín Goñi. José María Rupérez muestra su preocupación por la situación, y a la vez su esperanza por la solución que propugna el Grupo Socialista de crear una comisión parlamentaria de investigación.

También expresa su esperanza de que «todo esto sirva para encontrar una vía de encarrilamiento de los problemas vascos y que el regreso del secuestrado sea la señal de pacificación en aquel país».

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