_
_
_
_

La policía persiguió a tiros a dos atracadores en Arturo Soria

Dos hombres se apoderaron de un botín de 800.000 a un millón de pesetas en un asalto a la sucursal del Banco Guipuzcoano en la calle de Arturo Soria. Posteriormente lograron escapar a la persecución policial, después de mantener un tiroteo con la dotación de un coche patrulla. Los asaltantes irrumpieron en la oficina poco después de las diez de la mañana. Iban armados de pistolas y exigieron la inmediata entrega del dinero. Una vez que les fue entregado salieron a la calle.

Allí se toparon con un coche Zeta de la policía, que inició inmediatamente la persecución, toda vez que los dos atracadores habían subido precipitadamente a bordo de un Seat 127. Durante la huida, los delincuentes y los policías intercambiaron varios disparos, que no llegaron a alcanzar a ninguno de los participantes en el tiroteo. Al fin, los dos delincuentes consiguieron escapar.Más tarde, el automóvil en que habían huido apareció en la calle de San Pablo con varios impactos de bala en la carrocería.

Veinticinco atracos a repartidores

Inspectores de la comisaría de Usera han detenido a tres personas acusadas de haber atracado a veinticinco repartidores de industrias lácteas, de quienes habían obtenido un botín que supera los dos millones de pesetas. Los detenidos son Enrique Chacorís, de veinte años; Angel Vidal, de veintitrés, y José Antonio Moreno, de veintiséis.

Los veinticinco atracos han sido cometidos, desde el pasado mes de julio, en Villaverde, San Cristóbal de los Angeles, Zarzaquemada, Leganés, Fuenlabrada, Usera y Legazpi. Utilizaban como armas un cuchillo de monte, una navaja automática y un revólver simulado, armas que han sido intervenidas por la policía.

Todos los asaltos se producían hacia el mediodía cuando los repartidores habían finalizado su. reparto y, por tanto, era mayor la cantidad que llevaban. En todos los casos Chacorís permanecía al volante de su coche en una bocacalle próxima al escenario del atraco, mientras sus dos compañeros sorprendían a la víctima y a punta de pistola le obligaban a entrar en el camión frigorífico. Una vez dentro se apoderaban del dinero y se daban a la fuga, dejándole encerrado en el camión.

Según han declarado los presuntos atracadores, el importe de sus acciones se lo gastaban en bares, clubes y bingos. Una vez que agotaban el botín realizaban un nuevo atraco, con una periodicidad de tres o cuatro días.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_