Liberada la mezquita de La Meca después de su ocupación por fanáticos musulmanes
La mezquita de La Meca, lugar sagrado para los ochocientos millones de musulmanes, fue liberada ayer a mediodía, según noticias procedentes de Arabia Saudí, después de que fuese asaltada por varios centenares de fanáticos musulmanes armados, que retuvieron como rehenes a varios cientos de peregrinos. Al parecer, en el asalto murieron dos policías saudíes.
Según versiones de peregrinos egipcios que regresaron ayer a El Cairo, varios centenares de hombres irrumpieron en La Meca armados con armas de fabricación soviética, que les entregaban desde varios camiones. Según versiones saudíes, iban escondidas en varios ataúdes,- quienes los portaban adujeron que eran cadáveres que llevaban a la mezquita antes del entierro.Fuentes saudíes afirmaron también que el grueso de los asaltantes, cuya identidad religiosa no está aún aclarada, provenían de la localidad de Gizan, próxima a la frontera con Yemen del Norte.,
Informaciones occidentales hablan de que los asaltantes pudieran ser de obediencia musulmana chiita, predominante en Irán, y a la que pertenece el ayatollah Jomeini. Según otros comentarios, serían mahdistas, puesto que algunos de los asaltantes hicieron gritar a sus rehenes a favor de la figura profética de Mahdad, según su creencia, heredero de la doctrina de Mahoma.
Las noticias sobre la capitulación de los asaltantes son también confusas. Versiones oficiales desmienten que las tropas de seguridad de Arabia Saudí hayan asaltado la mezquita y, concretamente, una de sus ocho torres (minaretes) donde permanecían los ocupantes con sus rehenes.
Sin embargo, noticias procedentes de Túnez, donde se celebra la cumbre panárabe, aseguran que el príncipe heredero saudí, asistente a la reunión, Fali Bin Abdul Aziz, ordenó, al tener conocimiento del asalto, que el Ejército de su país «localizara y aniquilara a los asaltantes».
Desde el primer momento de la invasión, aviones de caza y helicópteros saudíes sobrevolaron la mezquita. El hecho, al parecer confirmado, de que una alta jerarquía religiosa (se habla del imán de La Meca) fue muerta en el transcurso del asalto podría explicar que las tropas de seguridad saudíes iniciaran a primeras horas de ayer la operación de rescate de la mezquita.
El sentimiento generalizado entre la comunidad musulmana mundial es de sorpresa e indignación por el asalto armado a La Meca, oficialmente «obra de un grupo de ateos». La frase que se repite en las últimas horas es que el hecho «es una injuria, un sacrilegio y que los locos asaltantes deben ser castigados sin piedad».
Por su parte, el clero musulmán de la mezquita egipcia de Al Azhar, de mil años de antigüedad, ha solicitado al pueblo árabe «que se levante corno un solo hombre para defender el santuario más sagrado del Islam, víctima de una sacrílega agresión de renegados armados».
Asimismo, el ayatollah Jomeini, imán de los chiitas, secta a la que atribuyen el asalto medios no oficiales saudíes, criticó el ataque y afirmó que era obra «del imperialismo norteamericano ».
Versión israelí
En Israel, el comentario general es que el asalto a La Meca se trata, de «un incidente local», producto de la rivalidad entre las cien sectas musulmanas. Estudiosos islámicos israelíes han afirmado que el asalto, no parece estar en conexión con el enfrentamiento entre Washington y Teherán, sino que obedece a luchas interislámicas.
También el líder cristiano libanés, Camille Chamoun, afirmó que parte de los asaltantes son «palestinos que entraron en Arabia Saudí con pasaporte falso».
Por su parte, los palestinos han atribuido la operación contra La Meca a «agentes sionistas», para meter cizaña entre los árabes.
La Meca es el gran santuario musulmán al que debe acudir todo creyente, al menos una vez en su vida, para ser hajj (santo). Tiene ocho minaretes, de noventa metros. En el centro se encuentra La Kaaba, piedra santa, cuya primera construcción se atribuye al patriarca Abraham.
Es legendariamente «una reproducción del reino de Dios (Alá)», de quince metros de alto por doce de ancho y construcción cúbica. En uno de sus vértices, rodeada de un anillo de plata, se halla la «piedra negra».
Según la leyenda islámica, esta piedra fue traída por el ángel Gabriel. Todo peregrino debe dar siete vueltas alrededor de La Kaaba y en cada una de ellas besar la piedra santa. Sin embargo es imposible hoy, dada la gran cantidad de peregrinos que se reúnen diariamente en La Meca.
El ataque contra la gran mezquita ha coincidido con la entrada del siglo XV de la era musulmana, tomando como punto de partida el año 622 de la huida de Mahoma de este lugar (La Meca) hacia Medina.
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