Israel aprueba la colonización en Cisjordania
El nuevo programa gubernamental de colonización judía en Cisjordania ocupada es «utópico, grandilocuente, ridículo y está únicamente destinado a satisfacer al Goush Emunin (Bloque de los fieles, organización ultrasionista vinculada al Partido Nacional Religioso), declaró ayer el viceprimer ministro israelí, Sinha Ehrlich. Ehrlich, principal líder del Partido Liberal integrado en el bloque gubernamental Likud y ex ministro de Hacienda, abandonó la reunión de la comisión interministerial sobre la colonización judía antes de que se diese el visto bueno al mencionado programa, dando un portazo sonado. Sin llegar a esos extremos, varios ministros comparten la opinión del viceprimer ministro, empezando por el titular de Justicia.El costo del nuevo programa de colonización judía asciende a unos 150.000 millones de libras israelíes (más de 300.000 millones de pesetas) para la construcción de diecinueve colonias judías, la transformación de doce núcleos urbanos fundados por el Ejército en aglomeraciones civiles y el fortalecimiento de las colonias judías ya existentes.
«¿Cómo se puede tomar en serio este programa, añadió Eirlich, cuando se sabe que éstos 150.000 millones representan la mitad del presupuesto anual aprobado para el año actual»?
Drástica reducción del gasto público en todo el país
Es más, el nuevo ministro de Hacienda, Hurvitz, se dispone a anunciar drásticas reducciones del gasto público con objeto de intentar frenar la inflación, que este año superará el 100%. En Israel, 80.000 jóvenes matrimonios carecen de alojamiento, se suprime la comida del mediodía para miles de alumnos de las escuelas y se reducen los presupuestos destinados a los hospitales. En estas condiciones parece disparatado que el Gobierno israelí otorgue importantes cantidades para una colonización en los territorios ocupados que suscita numerosas críticas, tanto en el interior como en el exterior del país. La mayoría de los observadores políticos opinan que el programa de colonización no se llevará a la práctica porque es «económica, jurídica y políticamente inviable».Entonces, cabe preguntarse, qué objetivo tenía el voto solemne del nuevo programa por la comisión gubernamental, presidida por el primer ministro, Menahem Begin, en persona. «Hay que entender», explicó el ministro de Educación, «que existe una cierta relación entre la aprobación de la ampliación del poblamiento judío en Judea y Samaria y la evacuación de Elon Moreh. Esta relación permite que el Gobierno explique a la nación que la evacuación de Elon Moreh no frenará, en absoluto, la continuación del poblamiento judío de los territorios ocupados.»
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