_
_
_
_

Marruecos confía en la apertura de un proceso negociador sobre el Sahara

La convocatoria de la reunión del comite ad hoc de la OUA en Monrovia, después que el rey Hassan II de Marruecos hubiese prometido al presidente liberiano William Tolbert su asistencia, ha hecho concebir una esperanza, aunque mínima, de que el conflicto del Sahara entre en una fase de negociación.El presidente en ejercicio de la OUA ha formulado el deseo de ver participar en dicha reunión al presidente argelino, Chadli Benjedid, y al jefe del Estado mauritano. Aunque Argelia ha rechazado hasta ahora toda oportunidad de discusión directa del asunto con Marruecos el Gobierno argelino tendrá dificultad en rechazar esta vez la petición que le formulara ayer, en Argel, el ministro del Exterior liberiano, Cecil Dennis.

Más información
El embajador de Israel en Lisboa, herido en un atentado

La participación de Argelia, al menos así se considera en Rabat, sería el mínimo gesto en correspondencia a la decisión de Hassan II de asistir él mismo, lo cual no deja de ser interpretado aquí como una concesión, teniendo en cuenta los reiterados rechazos de Rabat, tanto a la resolución sobre el Sahara aprobada por la cumbre de Monrovia como las últimas resoluciones de la ONU.

Aunque no existe ningún indicio de que el rey Hassan II, vaya a aceptar en la capital de Liberia el llamamiento que le fuera formulado allí mismo por la cumbre de la OUA del pasado mes de julio, para que permita el ejercicio del derecho a la autodeterminación de las poblaciones del ex Sahara occidental español, no está descartado que Rabat prepare alguna propuesta de compromiso.

Por otra parte, y salvo por lo que tendría de contradicción con los principios sostenidos hasta ahora por Rabat -el Sahara era, es y será marroquí, y la población ya se ha autodeterminado a través de la Yemaa y la participación en sucesivas elecciones nacionales-, la hipotética aceptación por Hassan II del principio de un referéndum para la autodeterminación acarrearía tantas dificultades a Rabat, como al Polisario y Argelia.

Por el momento, y mientras estas hipótesis resultan de remota aplicación, Marruecos se esfuerza en convencer a la URSS de que la ayuda militar prometida por Estados Unidos no va dirigida contra los intereses soviéticos en la región ni implica un cambio radical del «tradicional no alineamiento entre bloques militares» por parte de Rabat. Este parece ser el sentido de la visita que efectúa a Moscú el subsecretario de Estado para las relaciones exteriores, Abderrahman Baddu.

Está misma actitud paradójica se han visto obligados a adoptarla los partidos marroquíes Istiqlal, Socialista y Comunista, que han enviado también representantes a la capital soviética para tratar de convencer a sus interlocutores del carácter puramente técnico de su apoyo parlamentario a las propuestas del presidente Carter.

Mientras tanto, la llegada, el lunes, a Marruecos del príncipe Abdallah Ibin Abdelazis, segundo vicepresidente saudí y comandante en jefe de la Guardia Nacional, viene a confirmar el apoyo concre to y militante de Arabia Saudí al rey Hassan II de Marruecos; indirectamente también, se ratifica la decisión de Ryad de financiar los gastos militares marroquíes, considerablemente aumentados por la operación Uhud y las próximas compras de armas para compensar el apoyo financiero del Polisario por Libia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_