Fuerte incremento de la contaminación en las próximas semanas

La contaminación en Madrid puede alcanzar niveles calificados como peligrosos por primera vez en la temporada otoño-invierno, si se mantiene el tiempo seco y soleado de los últimos días durante el resto de la semana, tal y como en principio prevé el Instituto Nacional de Meteorología. Por otra parte, las prediciones en materia de contaminación para los próximos meses son francamente pesimistas, si se tiene en cuenta que este invierno va a ser menos lluvioso y más soleado que los anteriores, durante los cuales se registraron -salvo excepciones- niveles de contaminación aceptables.

De hecho, según informa el Ayuntamiento de Madrid, durante los últimos días de octubre se registró una notable tendencia al aumento en los niveles de contaminación. Un simple viaje desde la carretera de La Coruña al centro de la ciudad, o desde cualquier carretera de acceso, permite ver a la entrada de Madrid una espesa nube de humo, conocida técnicamente como smog, que también es apreciable en los puntos habitualmente más contaminados, como son Recoletos-Cibeles-Atocha, Arturo Soria-Avenida de América y Fernández Ladreda-Doctor Marañón-Luca de Tena, entre otros muchos lugares.Aunque durante los primeros nueve meses de 1979 se sobrepasó en veintiuna ocasiones el nivel de contaminación uno, y en siete el nivel de contaminación dos (considerado inicialmente peligroso); y en 1978 se superó el citado nivel uno, también en veintiuna ocasiones, y en tres el nivel dos -según datos facilitados por la Delegación Provincial del Medio Ambiente-, los dos últimos años se pueden considerar desde el punto de vista de la contaminación como satisfactorios, ya que se dieron condiciones meteorológicas favorables.

En concreto, los puntos más contaminados en estos dos últimos años, donde se sobrepasaron en ocasiones aisladas las medias admisibles en los niveles uno y dos, fueron los siguientes: Fernández Ladreda (doce ocasiones), Vallecas (seis), Calvo Sotelo y Arturo Soria (cinco), plaza de Castilla (tres), Puerta del Sol, Escuelas Aguirre y Ramón y Cajal (dos), y Carlos V, Salamanca, Luca de Tena y Doctor Marañón (una). Los puntos citados se corresponden con las estaciones de control de la contaminación.

En concreto, la medición tomada en la estación de control de la plaza del Doctor Marañón llegó a alcanzar en una ocasión, en el pasado invierno, la cifra de 1.034 microgramos por metro cúbico, en lo que respecta a partículas en suspensión. Esta cifra, muy por encima de lo admisible, entra en relación con el efecto fundamental de los contaminantes sobre la salud humana, según un estudio de la Delegación Provincial del Medio Ambiente, cuyo exponente más patético son las líneas de isomuertes. Esta teoría, desarrollada por Lansen y Brasser, no es otra que el exponente de situaciones subyacentes de mortalidad de la población por efecto de la contaminacion.

Diez muertos en 1972

Dicho en cifras, ya que es imposible cuantificar los efectos en la salud humana de la contaminación, por no ser una enfermedad que mata de forma fulminante: según la teoría de Braser, durante 1972, año durante el cual se registraron valores contaminantes de hasta 1.270 microgramos por metro cúbico en los alrededores de la plaza del Callao, al menos diez muertes fueron debidas a los efectos de la polución.Fue durante el año 1972 cuando se registraron los mayores índices contaminantes de los últimos tiempos. La curva en los últimos cuatro años, siempre según información extractada de un informe de la repetida Delegación-Provincial del Medio Ambiente, es claramente descendente, tanto en anhidrido sulfuroso (SO2) como en humos.

Los principales factores contaminantes siguen siendo (al menos en los cuatro puntos objeto del estudio: a saber, San Bemardo, José Antonio, Conde de Peñalver y avenida de Moratalaz) los servicios públicos, así como los «quemadores de calor», aspecto en el que inciden fundamentalmente las calefacciones.

Con todo, y a la vista de las predicciones meteorológicas que se barajan para los próximos meses, especialistas en materia de contaminación prevén un otoño-invierno altamente contaminado en Madrid y en los principales pueblos de la periferia, donde, en ocasiones -y también en los últimos años-, se han alcanzado índices iguales o superiores a la capital de la provincia.

Por otra parte, para un estudio más detallado de la incidencia de la contaminación, la Delegación Provincial del Medio Ambiente inició ayer, en las instalaciones que el Canal de Isabel II posee en la avenida de Islas Filipinas, el lanzamiento de los primeros globos-radiosondas que miden los factores contaminantes (temperatura, humedad) en una franja de atmósfera que va de cero a mil metros de altura y que tiene en cuenta, al mismo tiempo, la velocidad del viento (factor decisivo).

El experimento se hizo con la colaboración de Coplaco y del Instituto Nacional de Meteorología y fue realizado directamente por el catedrático de Física del Aire de la Complutense, Joaquín Catalá. Nuevos experimentos continuarán en los próximos días, a los que seguirán otros, realizados en el parque del Retiro por técnicos del citado Instituto de Meteorología, según informó ayer a EL PAIS el director general del Instituto, señor González Rivero. Estos estudios, que serán complementarios de los que realiza la Delegación de Medio Ambiente, se llevarán a cabo en capas de la atmósfera de cero a 4.000 metros, con lo que se tendrá un estudio detallado de los factores contaminantes.