Condenas internacionales contra el régimen militar
El desarrollo de los acontecimientos bolivianos encontró ayer respuesta en Gobiernos, partidos políticos y centrales sindicales. Bolivia será el tema fundamental de las conversaciones entre los presidentes de Brasil y Venezuela, con ocasión del próximo viaje del general Figueiredo a Caracas. El embajador boliviano en Moscú dimitió ayer en desacuerdo con el nuevo régimen de La Paz.La Federación Internacional de Sindicatos distribuyó un comunicado en Ginebra en el que, en nombre de sesenta millones de sindicalistas democráticos se protesta contra la represión de las FF AA bolivianas y se exige de inmediato el restablecimiento del régimen constitucional y plenas garantías para los derechos humanos.
En Madrid, el PSOE expresó ayer su «más enérgica protesta» por una intervención militar que «ha quebrado la esperanza democrática del pueblo boliviano, vulnerando la Constitución y los derechos humanos». El PSOE expresa su solidaridad con la Confederación Obrera Boliviana y «espera que la presión popular y la solidaridad internacional puedan restablecer la marcha democrática» en el país andino. En similares términos se ha manifestado la Unión General de Trabajadores.
Alianza Popular, por su parte, pidió ayer que los partidos políticos españoles no se pronuncien sobre lo que califica de «trágicos acontecimientos que está sufriendo Bolivia».
En Perú, líderes políticos han manifestado que los acontecimientos del país vecino no influirán en la democratización peruana y pidieron un pronunciamiento conjunto del Pacto Andino. Un alto funcionario colombiano dijo ayer que el golpe boliviano «va a retrasar gravemente los planes de desarrollo e integración del pacto subregional andino».
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