Dimisiones en UCD de Asturias por votar a favor del aborto

La dirección regional de UCD aceptó la dimisión de Aida Rodríguez Oceransky, la concejala que decidió, con su voto favorable, la solidaridad del Ayuntamiento de Oviedo con las mujeres bilbaínas acusadas de prácticas abortivas. La confusión a la hora de contar los votos arrojó, por otra parte, un resultado erróneo, puesto que otra concejala centrista, Carmen Castillo, se negó igualmente a seguir la disciplina de su partido. Su voto fue contabilizado, sin embargo, en el bloque UCD-Coalición Democrática, contra la propuesta de la izquierda que, después de la intervención de la señora Rodríguez Oceransky, fue modificada para declarar injusto que se juzgue a las trece mujeres de Bilbao.La decisión de UCD de aceptar inmediatamente la baja de Aida Rodríguez como militante y concejala estuvo motivada por su voto en el tema del aborto, según reconoció un dirigente centrista, aunque la dimisión había sido presentada el pasado día 22 «por razones de orden interno». «El cambio de la propuesta socialista», manifestó la señora Rodríguez, «me satisfizo plenamente y la voté porque me parece injusto que esas mujeres de Bilbao sean tomadas como cabeza de turco. Para mí era una cuestión de conciencia y di mi voto sin dudas.»

La concejala dimisionaria cesará también, según ha trascendido, como secretaria de despacho de la vicepresidencia del Consejo Regional de Asturias, cuya titularidad corresponde a Juan Bautista Fernández Fidalgo, de UCD.

El resultado de trece votos contra doce a favor de la izquierda, deberá ser modificado en un próximo pleno, al confirmarse que la concejala de UCD, Carmen Castillo, vinculada a Acción Católica, no votó con su partido. Los concejales deberán votar sí o no, pero no pueden abstenerse, como ocurrió con la señora Castillo, quien manifestó su intención de poner su cargo a disposición del alcalde por si estimara que debería presentar la dimisión.

Por su parte, Manuel Fraga hizo pública ayer una declaración contra la actual campaña en favor de la despenalización del aborto, en la que recuerda que el actual texto constitucional «todos tienen derecho a la vida» fue fruto, precisamente, de una enmienda del grupo parlamentario de AP.